Los trabajadores no somos los responsables de la crisis

Hoy, luego de recortar los programas educativos, los programas culturales, la atención sanitaria, reducir los trabajos realizados por cooperativas y muchos más en "grado de tentativa", el intendente Carlos Arroyo anuncia un nuevo "ajuste": esta vez los recortados son los trabajadores municipales. A su vez, los trabajadores precarizados por la municipalidad deberán olvidarse del pase a planta, ya que ésta es otra determinación tomada en las últimas horas.

Pasó así: del retraso permanente en la liquidación de los sueldos a los municipales, a un recorte directo. Por el contrario, empresas contratistas del Estado como la 9 de Julio, tienen más suerte: en medio de denuncias de un pésimo servicio, se la premió con un contrato (negociado por Pulti) por 8 años más, recibiendo $700 millones al año. Igualmente fueron premiadas, con 2 boletazos a libro cerrado, las empresas de transporte público.

Pasamos todo el año 2015 explicando que gobernarían con ajuste y tarifazos. Sin embargo, toda la oposición que actúa en el HCD (Frente Renovador, Acción Marplatense, Frente para la Victoria-Partido Justicialista) le ha dado un fenomenal aval político al gobierno de Arroyo cuando le votó el presupuesto.

Los que gobernaron con 150 funcionarios políticos y sueldos de privilegio no tienen autoridad política para denunciar que Arroyo ya lleva 118 designados en iguales condiciones.

Los que venían garantizando los sobreprecios de los contratistas de obra, tampoco pueden denunciar que Arroyo les esté garantizando cobrar esos mismos sobreprecios... y renovarlos.

Los representantes de los especuladores inmobiliarios que siguen haciendo negocio con la riqueza de la ciudad, menos. Ni los de los concesionarios de espacios públicos, todos en proceso de recontratación. Por eso, porque comparten con la oposición oficial la misma orientación social, sólo pueden achacarle "falta de gestión".

Los trabajadores no, porque no somos los responsables de la crisis. Llamamos a rechazar este nuevo ajuste y a constituir un gran frente único de lucha de los trabajadores para derrotarlo y para hacer que la crisis la paguen los que han superexplotado los recursos naturales y humanos de la zona.