“Tango para Argentinos” despide su temporada de shows en Esquina Marechal

Karina Levine y Luis Reales realizan su última presentación este viernes en el local de calle La Pampa y Belgrano. Por más de una hora, el dúo de voz y piano interpretará un repertorio que va desde Gardel hasta Piazzolla y autores marplatenses, con derecho de espectáculo a precio popular.

24 de Febrero de 2017 11:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

Este viernes a las 22.30, Karina Levine y Luis Reales despiden su temporada veraniega de shows en Esquina Marechal. El dúo de voz y piano interpretará en el escenario de Belgrano y La Pampa todo el repertorio que integra su espectáculo “Tango para Argentinos”.

Con casi cinco años de trabajo conjunto, Levine y Reales compartirán con el público -que puede reservar su mesa con anticipación- temas tradicionales del género y piezas musical de autores marplatenses, como Nahuel Montes, Patricio Quinteros y el propio Luis Reales.

“Tango para Argentinos es un espectáculo en el que dos argentinos, dos pasajeros del tango, cantan y tocan tangos enfatizando, desde la letra y la música, la pasión, la ironía, la nostalgia, el sarcasmo, la ternura, el deseo, el recuerdo y las preguntas existenciales -¿Quien se robó mi niñez?, por ejemplo-, que son las herramientas de las cuales se sirvieron y se siguen sirviendo los poetas y los músicos para darle vida al género”, explicaron Levine y Reales, que tienen en proceso de edición su primer disco.

Como indicaron, “el humor forma parte del espectáculo”. “Es un recurso más y lo usamos para reírnos, principalmente, de nosotros mismos. El tango tiene, además de todo lo que tiene, mucha chispa. Y sólo un argentino o argentina puede comprender el tango y reírse y celebrar y pedir más vino mientras escucha frases tremendas como `la vida es una herida absurda´. Por eso el mejor público para el tango es el argentino. Lo decimos porque los dos, juntos o por separado, hemos tocado muchas veces para extranjeros y hemos visto la cara de desconcierto de un japonés, por nombrar otra nacionalidad, que jamás estaría `desorientao sin saber que trole hay que tomar para seguir´. Y más desconcertado aún cuando alguien le traduce la letra y este mismo japonés advierte que, a pesar del dramatismo de la frase, los argentinos brindan y bailan mientras tratan de conquistar amores”.

Quienes se acerquen este viernes a Esquina Marechal podrán cenar, si así lo desean, y escucharán un repertorio que va desde Gardel hasta Piazzolla. “Y a eso le sumamos tangos propios. La elección varía cada noche según lo que nos pase, como nos hayamos levantado, como nos haya ido la noche anterior en el amor o en la guerra. En todos los tangos hay algo escondido, algo secreto que nos está esperando, alguna frase reveladora que traerá consigo respuestas poéticas a viejos problemas como la soledad o el destierro o la melancolía, o lo que sea”.

Sin embargo, Levine y Reales tienen un límite. “Lo único que no hacemos son tangos botones, como Garufa, que es un tango botón porque se mete en la vida de otro y lo expone miserablemente ante los demás.  Al autor de Garufa nosotros le diríamos que se meta en su vida, viejo!”, completaron.

Temas