La bronca de Vidal que reavivó la interna de Cambiemos

Vidal en primer plano, Arroyo, de fondo, con cara de pocos amigos. Foto: Prensa Gobernación. 

19 de Abril de 2017 19:54

María Eugenia Vidal llegó a Mar del Plata rodeada de nubes y hermetismo. El temporal ya había dejado atrás su peor cara, pero los evacuados sufrían en carne propia las consecuencias del agua que había estropeado sus casas y, en muchos casos, les hizo perder todo. Hasta último momento, sus asesores apelaban a evasivas para no dar mayores precisiones sobre los lugares que visitaría la mandataria. Vidal no quería medios durante su paso por la ciudad.

El plan de vuelo, por caso, confirmó que la gobernadora llegó a la ciudad poco después del mediodía del martes. Sus asesores aventuraban que cerca de las 18 llegaría, pero no daban precisiones sobre los lugares que visitaría. Otras fuentes hablaban de una recorrida “cerca de las 4” al centro de evacuados en el barrio General Pueyrredón. Luego surgió el rumor de que iría al Centro de Monitoreo. “No, al final no viene”, deslizaron otros.

Lo cierto es que Vidal estuvo en Mar del Plata: fue a un centro de evacuados, fue al COM y se fue. Furiosa. La (poca) reacción del Municipio ante la inundación y las vacaciones de Vilma Baragiola en Brasil explican, en buena parte, el enojo de la mandataria.

Los titulares de los medios de Mar del Plata que acumulaban críticas hacia la secretaria de Desarrollo Social que se había ido de vacaciones a Brasil en medio del temporal ya hicieron que la gobernadora llegara de mal humor. Si bien muchos recordaron sus vacaciones en Playa del Carmen durante las inundaciones en algunos distritos provinciales, desde el entorno de Vidal dejaron en claro que no cayó bien que Baragiola se haya ido en medio del temporal. “Y más cuando sabía que la situación iba a empeorar”, añadieron. Pero todo se potenció con lo que la gobernadora descubriría unas horas después.

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Tampoco sumó que el presidente de Osse Mario Dell Olio reconociera que desde hacía más de un año no se limpiaban los arroyos que se desbordaron con las lluvias. “Y la responsabilidad es de Provincia”, recalcó.

En el centro de evacuados, la gobernadora decidió charlar con los damnificados por la tormenta. No es algo ajeno a ella: acarrea experiencia desde su paso por el área de Desarrollo Social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En ese cara a cara con la gente recibió la respuesta que aumentó su bronca. “Ninguna”, le dijo una mujer cuando le preguntó qué ayuda había recibido por parte del municipio.

María Eugenia está enojada con Arroyo. No es necesario que espere a la gobernadora para ir a recorrer un centro de evacuados”, respondió un asesor de la mandataria consultado por las versiones que circulan por estas horas en Mar del Plata.

La confirmación concreta de ese enojo fueron las fotos que aquel día mandó el equipo de prensa de Vidal. En dos aparece solo a la gobernadora con la gente. En la tercera, con algo de esfuerzo, se puede ver al intendente, a lo lejos.

Ese mismo día, Vidal le dio la orden a su ministro de Gobierno Joaquín De la Torre para que permaneciera en Mar del Plata hasta Semana Santa, para asegurarse de que la ayuda que la Provincia dispuso para los evacuados llegue realmente a los damnificados.

Pese al enojo, desde La Plata desmienten que la gobernadora le haya pedido a Arroyo que eche a Baragiola o le haya bajado el pulgar para que sea la que encabece la lista de Cambiemos para el Concejo Deliberante. A pesar de las aclaraciones, todo lo ocurrido sumó combustible a una interna siempre al borde del estallido.

Baragiola está enojada con varios actores que, cree, le jugaron mal. En público le apunta a algunos opositores, como los dirigentes de Acción Marplatense, pero en privado suma bronca contra integrantes de Cambiemos. El martes, en una entrevista radial confirmó que será candidata a concejal y les mandó un mensaje directo a ellos. Además, sacó a relucir una encuesta: “Tengo más de 56% de imagen positiva y tengo más de 34% de intención de voto”. No es habitual que un dirigente político hable en una entrevista en vivo de sus números. Ella lo hizo.

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La funcionaria buscó así dejar en claro a sus rivales internos que su plan sigue vigente: encabezar la lista de Cambiemos este año, ganar las elecciones y ser intendenta en 2019. Aunque “ostentar” encuestas pueda interpretarse como una señal de debilidad, lo cierto es que ninguno de sus adversarios tiene números similares. Puntos más o puntos menos, ése es el as bajo la manga que tiene Baragiola: a pesar del enojo de Vidal hoy es quien mayores posibilidades da a Cambiemos de imponerse en los comicios de octubre.

“Vidal no la quiere. Ella tiene más cercanía con (Emilio) Monzó, pero esto no es un club de amigos, es política. Y Vilma tiene los votos”, razonó una fuente local. Aunque algunos todavía se ilusionan con bajarla, hoy la pelea central es por el resto de la lista. Detrás de Baragiola, se anotan distintos sectores: Crear, de la mano de De la Torre, el Pro, la Agrupación Atlántica y el radicalismo más díscolo, que, por ahora, amenaza presentar una lista para competir en la Paso de Cambiemos.

Cada sector quiere poner su nombre allí. Crear le apuesta sus fichas a Lucas Fiorini para que renueve su banca de concejal. Arroyo ya anticipó que quiere gente de su riñón allí y suenan cuatro nombres: el actual secretario del HCD Juan Tonto, el subsecretario de Relaciones Institucionales Mauricio Loria, la subsecretaria de Asuntos de la Comunidad Stella Maris Marinier y la presidenta del Consejo Escolar Sofía Badié.

En el Pro, la lapicera parece tenerla Juan Aicega, uno de los pocos dirigentes de Mar del Plata con llegada directa a Mauricio Macri. Guillermo Volponi, actual presidente del Emder, sería el elegido por este sector, aunque el intendente de Vicente López y primo del presidente Jorge Macri, intenta apuntalar a la delegada regional del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Florencia Ranellucci.

El radicalismo enfrentado con Arroyo y con Vilma, en tanto, busca instalar la idea de ir a una Paso para enfrentar al oficialismo de Cambiemos. Hasta ahora no aparecen nombres de peso entre los posibles candidatos: se anotaron el exsecretario de Cultura, Sebastián Puglisi y el director de la Casa de Mar del Plata en Caba Carlos Aramburu. Otros dos que se sumarían a la puja serían la exconcejal Verónica Hourquebié (responde a Maximiliano Abad) y Oscar Pagni, quien ocupó distintos cargos durante las gestiones de Elio Aprile y Daniel Katz.

Vidal se fue de Mar del Plata con un sabor amargo. Falta mucho y todo puede cambiar, pero hoy parece difícil imaginar que la mandataria provincial se ponga la campaña al hombro en el distrito. Aunque tenga mucho por perder.