Quilmes luchó pero no pudo

Duele porque estuvo cerca, porque el plan iba saliendo casi a la perfección, pero no alcanzó. Igual, hay poco para criticar del encuentro que jugó Qulmes en Corrientes ante Regatas, que terminó con derrota por 81 a 75, pero sirvió para ver nuevamente en un alto nivel a Luca Vildoza y Eric Flor, ante uno de los poderosos de la Conferencia Norte y el equipo más goleador de la Liga Nacional. 

En la primera mitad, el "tricolor" hizo la mitad del trabajo que tenía planificado. Dejó al conjunto más goleador de la Liga Nacional con sólo 38 puntos en los 20 minutos iniciales, pero falló a la hora de convertir, con sólo 35 y un bajo porcentaje apenas por encima del 30%. De todas maneras, era positivo porque el juego se jugaba como quería el conjunto de Javier Bianchelli, con mucha intensidad defensiva y buena circulación, pero con poca puntería. El 38-35 con el que el local se fue al descanso largo, era una buena noticia y el "cervecero" tenía que tratar de mantener ese nivel, levantar la efectividad y, con eso, quedaría muy cerca del triunfo.

A la vuelta del vestuario, el goleo levantó de ambos lados, pero en un abrir y cerrar de ojos, Regatas sacó 9 (50-41) promediando el tercer parcial. Con esfuerzo, el "cervecero" intentó recuperar terrreno, pero con un par de corridas y un gran pasaje de Pablo Espinoza, Regatas sacó una buena ventaja y empezó a manejar esa distancia, siempre meredeando los 10 puntos y entrando al cuarto decisivo arriba por 9: 60-51. Lejos de rendirse, Quilmes salió con todo al último parcial y estaba decidido a pelearlo hasta el final. Con un triple y un doble de Flor, se puso a uno (63-62) y obligó al tiempo muerto de Gabriel Piccato, Vildoza con otra "bomba" lo dejó al frente y quedaban cinco minutos apasionantes. Pero el local se concentró y rápidamente se alejó, sacó 8 (78-70) y a Bianchelli no le quedó otra que pedir minuto para apostar la última ficha. Regatas ya había hecho su parte y no le dio chances, cerró mejor el partido y selló la historia por 81 a 75.