Malnutrición: creció un 50% la asistencia de chicos a comedores y los índices preocupan

El Isepci presentó este lunes los resultados de su segundo relevamiento nutricional en Mar del Plata y Batán, realizado durante los meses de marzo y abril en diferentes barrios de General Pueyrredon y los datos, nuevamente, no son nada alentadores. Luego del primer informe presentado en noviembre, el principal punto saliente de lo analizado en el último tiempo tiene que ver con el aumento en la concurrencia de niños y niñas a los comedores.

Así lo destacó en diálogo con 0223 Rodrigo Blanco, presidente del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana quién describió los alcances de los datos obtenidos. “Hemos mantenido los comedores utilizados en los relevamientos de noviembre pasado y aumentamos únicamente en dos los lugares relevados, pasamos de 21 a 23 y comprobamos que ha aumentado en un 50% la cantidad de niños y niñas relevados, pasando de 503 a 749, con lo cual ese es un primero dato claro de que hay una situación de desmejoría constante en los barrios de General Pueyrredon”, sentenció el dirigente en primera instancia.

“El dato crudo tiene que ver con que hay un 43% de malnutrición en todos los grupos etarios, en el caso de la segunda infancia, de 6 a 12, el índice se incrementa incluso al 47% y tenemos una situación muy preocupante en los grupos de lactancia y de primera infancia, de 2 a 6 años, donde la baja talla marca que la malnutrición crónica alcanza al 25%. Es decir, uno de cada cuatro niños de entre 0 a 6 años está hoy con un proceso de malnutrición crónica probable o en desarrollo”, especificó Blanco.

Al respecto de este segundo estudio sobre la situación nutricional realizado en conjunto con la organización social Barrios de Pie, el referente del Isepci detalló: “Lo que buscamos es poner en manifiesto como impacta en la vulnerabilidad nutricional la situación de vulnerabilidad socio sanitaria ambiental que se vive en los barrios donde están creciendo esos chicos y lo que hay es un detrimento claro en la situación social y económica”, sentenció.

Sin ánimo de generar polémicas, Blanco entendió que la situación demuestra “por un lado, una falta del Estado en cuanto a la asistencia alimentaria, por otro, una falta de educación nutricional, que tiene que ver con falta de políticas públicas, y en tercer lugar el tema del sedentarismo, que se instala como una realidad en los niños y adolescentes y que no se revierte con una oferta más amplia de deportes”, razonó.

Consultado por las críticas que recibió el Isepci por parte del municipio el año pasado una vez dado a conocer el primer informe, el dirigente insistió en que la difusión del trabajo desarrollado tiene como objetivo “hacer pública una realidad, no solo para los medios de comunicación y las organizaciones involucradas en la problemática, sobre todo para el gobierno. Entendemos que es un buen diagnóstico desde donde partir, creemos que deberían tomarlo de buena manera para darle una resolución a esto. Que se junten a trabajar con los espacios que están dispuestos a aportar ideas y propuestas de políticas públicas”.