Presentaron proyecto para erradicar fiestas clandestinas

Sin habilitación, controles ni límites de horarios son las fiestas clandestinas que se realizan en domicilios o quintas particulares y que ahora el municipio busca sancionar con importantes multas que alcanzan hasta los 120 mil pesos. 

En ese sentido, el intendente Carlos Arroyo elevó a consideración del Concejo Delineante un proyecto de ordenanza que pretende erradicar definitivamente esta modalidad recurrente que se da en el Partido de General Pueyrredon. “Buscamos que el municipio tenga una herramienta legislativa a la hora de controlar y sancionar las fiestas clandestinas”, explicó el coordinador del programa “Mar del Plata Segura”, Emiliano Mensor, en declaraciones a Radio Residencias.

En el expediente, se señala que de comprobarse la realización de una fiesta clandestina “se evacuará el lugar inmediatamente, procediéndose a la clausurará” y se establecerá “una multa equivalente a 1.000 UF (Unidad Fija, equivalente a un litro de nafta súper YPF) hasta 5.000 UF a los propietarios, poseedores, tenedores de establecimientos, casas, quintas, fincas u otro tipo de inmuebles, sean personas físicas o jurídicas”. Es decir, la multa sería de hasta 120 mil pesos. 

A su vez, el titular dominial del inmueble donde se comprobare la contravención será inmediatamente excluido de los beneficios y descuentos realizados por el pago en término de la Tasa por Servicios Urbanos durante dos años. En caso de reincidencia, la exclusión del beneficio será por el término de cuatro años.

Desde el Ejecutivo local explicaron que se considera “fiesta Clandestina al acontecimiento motivado con fines de diversión y esparcimiento en forma eventual y esporádica para determinadas fechas y acontecimientos, abierto a todo público, con o sin venta de entradas anticipadas, independientemente del lugar donde se desarrolle la actividad, donde se venda o despache bebidas alcohólicas o alimentos de cualquier índole, y que se efectúen sin contar con el debido permiso”.

A su vez, remarcaron que “la problemática  vinculada a la realización de fiestas comúnmente denominadas clandestinas, obliga a adoptar medidas contundentes con la finalidad de impedir el desarrollo de dichas reuniones, las que se realizan fuera de un marco normativo y ordenamiento adecuado que otorgue seguridad a la actividad”

A renglón seguido, se puntualizó que “las mencionadas fiestas -que excedan el ámbito familiar o privado- constituyen una nueva modalidad de organización de estas actividades, que se difunden por las redes sociales y por mensajes de texto,  e involucra la responsabilidad de los organizadores que infringen la normativa vigente, desde la falta de habilitación del local, hasta la venta de alcohol a menores. Este fenómeno no es sólo propio de nuestra ciudad, sino que se ha extendido a lo largo del país,  y ponen en riesgo la salud de los asistentes, pues no tienen ningún tipo de control ni seguridad”.

Y recalcaron: “Este flagelo no sólo ataca aspectos individuales sino también bienes colectivos jurídicamente protegidos, como la salud pública, la seguridad física y la seguridad vial, en lo que respecta a esta última se ve afectada por los múltiples hechos ilícitos en los que el alcohol es factor preponderante”.

“La modalidad de la convocatoria es habitual por redes sociales, especialmente Facebook, a veces en grupos abiertos y generalmente en grupos cerrados, hay fiestas que promocionan absolutamente todo (entradas, domicilios, etc.) pero en algunos no promocionan nada y solo a través de grupos de WhatsApp informan el encuentro horas antes de dar inicio. La gravedad de estas situaciones lleva consigo la imperiosa necesidad de adoptar medidas de forma urgente con la finalidad de proteger a toda la comunidad especialmente a jóvenes y niños”, concluyeron desde el Departamento Ejecutivo.