La mejor fiesta del básquet argentino está en Mar del Plata

No hay con qué darle. Oficial, amistoso, Peñarol y Quilmes siempre que se ven ofrecen el mejor espectáculo, con más de 4000 personas y un partido que fue cambiante, entretenido y con festejo "cervecero".

Separados, pero juntos. Peñarol y Quilmes dejaron la rivalidad de lado y se unieron para pedir por Emma y Maxi. (Fotos: Diego Berrutti)

23 de Septiembre de 2023 09:20

Por Redacción 0223

PARA 0223

A poco más de media hora para el inicio del partido, parecía que el Polideportivo iba a quedar muy grande. La gente no llegó con demasiada anticipación, pero para las 21.10 que la pelota estuvo en el aire para el salto de Lado y Acuña, el marco ya era acorde al clásico, con un clima hermoso y un nerviosismo como si se tratara de un partido por los puntos. En definitiva, así se viven, se juegan y se disfrutan los Peñarol - Quilmes, y este no fue la excepción. Por eso, te dejamos las mejores fotos de otra noche inolvidable con el gran choque del básquet argentino.

El público del "cervecero" pobló más rápido las tribunas y, por eso, se adelantó en el cancionero. De a poco, el "milrayitas" fue agolpando gente en su sector, llegó el grueso de la hinchada con las banderas y se hicieron escuchar, recordándole a su clásico rival que están en la segunda categoría. Así fue toda la noche, canción de un lado y del otro, con bombos resonando prácticamente los 40 minutos de partido, más allá del pedido de Carlos Mas y Máximo Falaschini, voces de cada uno de los equipos, en reiteradas oportunidades. En la cabecera albiazul, finalizando el segundo cuarto, desplegaron un espectacular telón con las frases "Grande por su historia" y "Gigante por su gente".

Momentos emotivos en la noche al posar los dos equipos con la bandera que pide "Todos con Emma y Maxi", para recordar la lucha de las familias Soria y Ludvik por los dos chicos desaparecidos en Málaga, y la desesperada búsqueda tras el cese por parte de Salvamento Marítimo de dicha ciudad española. El aplauso cerrado en el minuto de silencio recordando al gran Rubén "Ruso" Muñoz, uno de los que más hizo por el básquet de la ciudad y que por primera vez no estuvo presente en el clásico. En el cierre de la noche, la mujer de "Juampi" Sánchez ingresó para entregar la Copa "Juan Pablo Sánchez", en homenaje al mendocino que jugó en ambos clubes.

El partido fue cambiante, Quilmes fue mejor durante 7 minutos y, después, parecía que Peñarol lo daba vuelta y se lo llevaba por delante. Pero en el tercer chico reapareció el "tricolor" y emparejó, pasó al frente para, en el último ser dominador absoluto, defendió bien, sumó lo necesario y se quedó con un triunfo que lo pone en otro lugar, que ilusionó a la gente y que sueña con volver a la Liga Nacional. El "milrayitas" quedó en deuda y, seguramente, más allá de la etapa de preparación, Mariano Rodríguez se debe haber ido con algunas preguntas, los extranjeros no rindieron de acuerdo a lo esperado y hay mucho que trabajar a dos semanas del debut ante Oberá.