Crece la preocupación por la contaminación que generan empresas pesqueras
4 de Mayo de 2008 18:38
Por Redacción 0223
PARA 0223
Los residuos industriales provocan graves problemas en la red cloacal y al medio ambiente. El principal inconveniente lo genera la grasa que vuelcan las empresas harineras y pesqueras en la zona del puerto de Mar del Plata. Causan corrosión en las cañerías, mal olor, obstrucciones y contaminación. En declaraciones a 0223.com.ar, el docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Jorge Froilán González, detalló que "en la zona del puerto existen tres fábricas de pescado que emanan un líquido muy contaminante, producto del alto contenido de grasa por la harina de pescado". Los residuos industriales provocan graves problemas en la red cloacal y al medio ambiente. El principal inconveniente lo genera la grasa que vuelcan las empresas harineras y pesqueras en la zona del puerto de Mar del Plata. Causan corrosión en las cañerías, mal olor, obstrucciones y contaminación.
En declaraciones a 0223.com.ar, el docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Jorge Froilán González, detalló que “en la zona del puerto existen tres fábricas de pescado que emanan un líquido muy contaminante, producto del alto contenido de grasa por la harina de pescado”.
“Estas fábricas, generan mal olor y contaminan en gran medida el medio ambiente”, añadió.
Antes de la apertura de sobres y adjudicación de la obra del emisario submarino, “yo creo que principalmente se tendría que hacer una vigilancia sobre el vertido de los líquidos”, consideró.
Para finalizar, afirmó que “tiene que haber un seguimiento muy detallado de las industrias, sino la contaminación va a seguir de todos modos”.
Tal como reveló este vespertino digital, un reciente informe elevado al Concejo Deliberante desde la Comisión Permanente de Seguimiento y Monitoreo Ambiental del Partido de General Pueyrredon manifestaron que “es crucial aunar esfuerzos para que las empresas pesqueras y harineras del puerto, optimicen en mayor medida la calidad de sus efluentes líquidos y especialmente en sus vertidos nocturnos a la red, ya que el tenor de grasas y sulfuros que aportan al sistema cloacal de la ciudad, afecta al conjunto de los habitantes, no sólo por el incremento de los costos de tratamiento a cargo de OSSE, sino fundamentalmente por el deterioro ambiental del aire y las aguas en la zona costera, recursos valiosos para la ciudad turística como Mar del Plata. Los costos ambientales y económicos los paga la ciudad, sin que los verdaderos responsables de su generación los internalicen en sus costos de operación empresarial”.
En tal sentido, se agrega que “el actual equipo de recepción y tratamiento de efluentes industriales instalado en la Estación Elevadora de Escollera Sur, ha demostrado su eficiencia para tratar los vertidos de dichas industrias en los pocos meses transcurridos desde su instalación, pero su ampliación y desarrollo se ve obstaculizado entre otras cuestiones, por las limitaciones de espacio, la falta de apoyo institucional de otras jurisdicciones para facilitar sus actividades y para controlar el cumplimiento de los parámetros de vuelco y la poca colaboración y compromiso de las industrias pesqueras para mejorar sus afluentes. La reducción de los volúmenes de grasa en el área de generación como también de arenas, es de vital importancia para la correcta operatoria del sistema cloacal y sobre todo, del emisario submarino a construir, porque de continuar con calidad de efluentes como los actuales, sería factible una obstrucción o embancamiento del mismo, con desastrosos resultados ambientales y una altísima inversión que insumiría su recuperación”.
Y se remarca que “es interés permanente de esta Comisión, propiciar diversas estrategias y líneas de avance y concreción de estos temas aún irresueltos en la ciudad, que permitan superar la crítica situación ambiental actual de Mar del Plata. Por ello y ante la próxima apertura de sobres y adjudicación de la obra del emisario submarino, propiciamos que la mayor parte de los actores con poder de decisión de la ciudad, están advertidos de la urgente necesidad de disponer de una fracción de tierras próximas a la actual planta de Camet para un tratamiento integral de los efluentes domiciliarios e industriales de la ciudad, como también las obras complementarias imprescindibles para el correcto funcionamiento del emisario submarino, entre ellas un desarenador, una planta de tratamientos de efluentes transportados por camiones”.
AUTOR / FUENTE: Victoria Urdampilleta
En declaraciones a 0223.com.ar, el docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Jorge Froilán González, detalló que “en la zona del puerto existen tres fábricas de pescado que emanan un líquido muy contaminante, producto del alto contenido de grasa por la harina de pescado”.
“Estas fábricas, generan mal olor y contaminan en gran medida el medio ambiente”, añadió.
Antes de la apertura de sobres y adjudicación de la obra del emisario submarino, “yo creo que principalmente se tendría que hacer una vigilancia sobre el vertido de los líquidos”, consideró.
Para finalizar, afirmó que “tiene que haber un seguimiento muy detallado de las industrias, sino la contaminación va a seguir de todos modos”.
Tal como reveló este vespertino digital, un reciente informe elevado al Concejo Deliberante desde la Comisión Permanente de Seguimiento y Monitoreo Ambiental del Partido de General Pueyrredon manifestaron que “es crucial aunar esfuerzos para que las empresas pesqueras y harineras del puerto, optimicen en mayor medida la calidad de sus efluentes líquidos y especialmente en sus vertidos nocturnos a la red, ya que el tenor de grasas y sulfuros que aportan al sistema cloacal de la ciudad, afecta al conjunto de los habitantes, no sólo por el incremento de los costos de tratamiento a cargo de OSSE, sino fundamentalmente por el deterioro ambiental del aire y las aguas en la zona costera, recursos valiosos para la ciudad turística como Mar del Plata. Los costos ambientales y económicos los paga la ciudad, sin que los verdaderos responsables de su generación los internalicen en sus costos de operación empresarial”.
En tal sentido, se agrega que “el actual equipo de recepción y tratamiento de efluentes industriales instalado en la Estación Elevadora de Escollera Sur, ha demostrado su eficiencia para tratar los vertidos de dichas industrias en los pocos meses transcurridos desde su instalación, pero su ampliación y desarrollo se ve obstaculizado entre otras cuestiones, por las limitaciones de espacio, la falta de apoyo institucional de otras jurisdicciones para facilitar sus actividades y para controlar el cumplimiento de los parámetros de vuelco y la poca colaboración y compromiso de las industrias pesqueras para mejorar sus afluentes. La reducción de los volúmenes de grasa en el área de generación como también de arenas, es de vital importancia para la correcta operatoria del sistema cloacal y sobre todo, del emisario submarino a construir, porque de continuar con calidad de efluentes como los actuales, sería factible una obstrucción o embancamiento del mismo, con desastrosos resultados ambientales y una altísima inversión que insumiría su recuperación”.
Y se remarca que “es interés permanente de esta Comisión, propiciar diversas estrategias y líneas de avance y concreción de estos temas aún irresueltos en la ciudad, que permitan superar la crítica situación ambiental actual de Mar del Plata. Por ello y ante la próxima apertura de sobres y adjudicación de la obra del emisario submarino, propiciamos que la mayor parte de los actores con poder de decisión de la ciudad, están advertidos de la urgente necesidad de disponer de una fracción de tierras próximas a la actual planta de Camet para un tratamiento integral de los efluentes domiciliarios e industriales de la ciudad, como también las obras complementarias imprescindibles para el correcto funcionamiento del emisario submarino, entre ellas un desarenador, una planta de tratamientos de efluentes transportados por camiones”.
AUTOR / FUENTE: Victoria Urdampilleta
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