Lo destacado en la octava jornada del festival
24 de Noviembre de 2012 10:12
Por Redacción 0223
PARA 0223
Por Mex Faliero
El sábado último suele ser raro en el Festival. No sólo porque se está por terminar “la fiesta del cine” (¡basta de llamarme así!, dirían los queridos Cadillacs), sino porque el ritmo con el que uno se toma las cosas es muy diferente: ya no hay tantos apuros, de hecho no hay Competencia Oficial a la mañana temprano, lo que uno ya no pudo ver no volverá y el cansancio en el cuerpo obliga. Así que dejamos correr la mañana un poco y nos preparamos para empezar a primera hora de la tarde. Se sabe, también es día de premios y de fiestas. Pero a nosotros nos gusta el cine.
Mitología y Patagonia. No, no es una nueva película sobre Néstor Kirchner. Más bien hablamos de Buscando al huemul, film de Juan Diego Kantor que inaugurará nuestro recorrido sabatino a las 13 en el Teatro Colón. El film nacional se introduce con un elemento que daría para un documental didáctico y medioambiental, sobre cómo nuestra naturaleza es devastada y especies como el huemul se extinguen, pero en cambio opta por una idea más iconográfica: vincular a ese animal del sur argentino, ese que no muchos han visto, y combinarlo con una mirada acerca del modo de vida en esa región del país. Interesante.
Con la tranquilidad digna de estas últimas jornadas festivaleras, a las 15.55 nos podemos sentar en las butacas del Ambassador 4 y ver el recomendado documental Zuloak, de Fermín Muguruza. Este trabajo de la sección musical BSO se mete con un poderoso trío femenino que no sólo hace rock del bueno, sino que además mantiene vigentes la lucha de los vascos dentro del mapa de la España moderna. Una película que es pura actitud y confirma los galardones de Muguruza.
De Sandrine Bonnaire se exhibe en el Festival su opera prima, un documental acerca de su hermana que padece de autismo. Habrá que ver si esa sensibilidad demostrada con ese notable film se transmite también a este debut en el largometraje de ficción: J’enrage de son absence. En proyección a las 18:00 en el Cinema 2, aquí se mete con la vida de un hombre que se va de su país y cuando regresa descubre que su esposa tiene nueva vida. El protagonista es el reconocido William Hurt, que dicen que está impecable en este film.
La noche del sábado se acerca y la fiesta de clausura ensombrece el resto del festival. Pero no, a nosotros no nos detienen ni las galas, ni los premios, ni los famosos que rondan por las alfombras. Vamos por el cine, y a las 21.15 estaremos ingresando al Paseo 1 para ver otra película recomendada, Romance Joe, de Lee Kwang-kuk. Discípulo del gran Hong Sang-Soo, este director recurre en su opera prima a muchos de los tips habituales del director de Woman on the beach: un director de cine, amores inconclusos, melancolía. Integra la sección coreana, que ha sido de lo mejor del Festival.
Y si ya nos ponemos ultra renegados contra todo tipo de ceremonia oficial que implique el aplauso de discursos aburridos, a las 00:00 nos metemos en el Paseo 4 para apreciar unos de esos dobles programas indignos para el público académico: primero el corto Lovbot Love, de Gabriela C.Chirife y Tetsuo Lumiere, sobre un tipo que compra una robot coreana, pero antes que nada una obra propia de gente sin prejuicios estéticos; luego Daemonium, de Pablo Parés, con la gracia y la inteligencia para el horror de la gente del Grupo Farsa.
Actividades
Todavía queda tiempo para alguna actividad interesante en el marco del Festival. Una de ellas se realizará a partir de las 11:00 en Teatro Melany con el programa de cortometrajes que presentará La linterna mágica. Esta entidad es un cine club para chicos que funciona durante todo el año en la ciudad, y que aquí se vincula con el máximo encuentro cinematográfico del país para aportar un paquete de cortometrajes de animación, diez joyas absolutas para el género y para que disfruten los más chicos (o los grandes sintiéndose chicos).
El sábado último suele ser raro en el Festival. No sólo porque se está por terminar “la fiesta del cine” (¡basta de llamarme así!, dirían los queridos Cadillacs), sino porque el ritmo con el que uno se toma las cosas es muy diferente: ya no hay tantos apuros, de hecho no hay Competencia Oficial a la mañana temprano, lo que uno ya no pudo ver no volverá y el cansancio en el cuerpo obliga. Así que dejamos correr la mañana un poco y nos preparamos para empezar a primera hora de la tarde. Se sabe, también es día de premios y de fiestas. Pero a nosotros nos gusta el cine.
Mitología y Patagonia. No, no es una nueva película sobre Néstor Kirchner. Más bien hablamos de Buscando al huemul, film de Juan Diego Kantor que inaugurará nuestro recorrido sabatino a las 13 en el Teatro Colón. El film nacional se introduce con un elemento que daría para un documental didáctico y medioambiental, sobre cómo nuestra naturaleza es devastada y especies como el huemul se extinguen, pero en cambio opta por una idea más iconográfica: vincular a ese animal del sur argentino, ese que no muchos han visto, y combinarlo con una mirada acerca del modo de vida en esa región del país. Interesante.
Con la tranquilidad digna de estas últimas jornadas festivaleras, a las 15.55 nos podemos sentar en las butacas del Ambassador 4 y ver el recomendado documental Zuloak, de Fermín Muguruza. Este trabajo de la sección musical BSO se mete con un poderoso trío femenino que no sólo hace rock del bueno, sino que además mantiene vigentes la lucha de los vascos dentro del mapa de la España moderna. Una película que es pura actitud y confirma los galardones de Muguruza.
De Sandrine Bonnaire se exhibe en el Festival su opera prima, un documental acerca de su hermana que padece de autismo. Habrá que ver si esa sensibilidad demostrada con ese notable film se transmite también a este debut en el largometraje de ficción: J’enrage de son absence. En proyección a las 18:00 en el Cinema 2, aquí se mete con la vida de un hombre que se va de su país y cuando regresa descubre que su esposa tiene nueva vida. El protagonista es el reconocido William Hurt, que dicen que está impecable en este film.
La noche del sábado se acerca y la fiesta de clausura ensombrece el resto del festival. Pero no, a nosotros no nos detienen ni las galas, ni los premios, ni los famosos que rondan por las alfombras. Vamos por el cine, y a las 21.15 estaremos ingresando al Paseo 1 para ver otra película recomendada, Romance Joe, de Lee Kwang-kuk. Discípulo del gran Hong Sang-Soo, este director recurre en su opera prima a muchos de los tips habituales del director de Woman on the beach: un director de cine, amores inconclusos, melancolía. Integra la sección coreana, que ha sido de lo mejor del Festival.
Y si ya nos ponemos ultra renegados contra todo tipo de ceremonia oficial que implique el aplauso de discursos aburridos, a las 00:00 nos metemos en el Paseo 4 para apreciar unos de esos dobles programas indignos para el público académico: primero el corto Lovbot Love, de Gabriela C.Chirife y Tetsuo Lumiere, sobre un tipo que compra una robot coreana, pero antes que nada una obra propia de gente sin prejuicios estéticos; luego Daemonium, de Pablo Parés, con la gracia y la inteligencia para el horror de la gente del Grupo Farsa.
Actividades
Todavía queda tiempo para alguna actividad interesante en el marco del Festival. Una de ellas se realizará a partir de las 11:00 en Teatro Melany con el programa de cortometrajes que presentará La linterna mágica. Esta entidad es un cine club para chicos que funciona durante todo el año en la ciudad, y que aquí se vincula con el máximo encuentro cinematográfico del país para aportar un paquete de cortometrajes de animación, diez joyas absolutas para el género y para que disfruten los más chicos (o los grandes sintiéndose chicos).
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