Por falta de policías, el Centro de Salud Ameghino no atendió durante varias horas

Los profesionales de la salita de 24 horas de Luro al 10.000 reclaman seguridad. “A dos cuadras hay un destacamento lleno de policías locales y acá no viene ni uno”.

En los últimos años distintas salas de salud no abrieron por la falta de policías. (Foto ilustrativa:0223)

18 de Marzo de 2016 13:05

Por Redacción 0223

PARA 0223

Preocupados por la falta de seguridad en el centro de salud Ameghino, sus profesionales decidieron no abrir las puertas de la unidad asistencial de 24 horas “hasta que venga un policía”, ante el temor que puedan sufrir algún hecho de violencia.

Según contaron vecinos a este diario digital, el Centro de Atención Primaria (CAP) de Luro 10.052 estuvo cerrado desde las 0 de este viernes hasta las 9 de la mañana, momento en que llegó un efectivo de la policía bonaerense.

En diálogo con 0223, Eduardo Jaureguiberry, médico clínico de la salita explicó que se vieron obligados a tomar este tipo de medidas, “porque sin seguridad, trabajar se nos hace imposible” y se disculpó con los vecinos “toda gente de bien” por el alcance de la protesta.

“La situación es preocupante, ya que en el pasado, cuando no hubo policías hubo hechos de violencia hacia los trabajadores, con gente que está muy nerviosa y responde de manera muy agresiva”, contó.

En tal sentido, el doctor señaló que “el jueves tampoco hubo seguridad y se decidió trabajar igual” pero recordó que “en los dos últimos años la situación fue peor ya que ni venían los policías a darnos seguridad y esto se tradujo en agresiones al personal”.

“No puede pasar que en un barrio periférico no haya en una sala de salud, policías. Estamos a dos cuadras de un destacamento lleno de efectivos de la policía local y vemos  que hay 4 parados en una esquina pero acá no viene ni uno”, reclamó el profesional.

Por su parte Marcela, una vecina del barrio Ameghino se quejó ante este medio de la situación vivida este viernes: “Mi hija se fue a las 6.30 para que atiendan a su beba de un año y se encontró con una cola de gente y las puertas cerradas. Hace dos meses había pedido el turno para un control. Y recién varios minutos más tarde abrieron la puerta pero nos dijeron que no sabían si nos iban a atender. Es una vergüenza”, relató. 

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