El Emvial arregló una calle de Don Emilio para que un chico discapacitado pueda salir de su casa

Luego de que Alicia, la mamá de un nene de 13 años que tiene parálisis cerebral contara a 0223 que su hijo lleva casi dos años sin ir a la escuela porque, por el mal estado de la calle, no podía siquiera salir de la casa; el municipio empezó a realizar obras sobre la calle Soler al 10.400 para revertir esta situación.

Para ello, el Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado Público implementó una técnica novedosa mejorar aquellas calles de granza que regularmente pierden su transitabilidad ante las constantes lluvias. “Colocamos un material que se denomina geocelda, que tiene una forma hexagonal y se van uniendo los lazos que poseen una profundidad de 15 centímetros, que es donde se rellena con granza. Debajo de ello se coloca una manta geotextil, que permitirá que el paquete estructural  de la calle se mantenga”, explicó el titular del área, Pablo Simoni.

Un nene con parálisis cerebral lleva casi dos años sin ir a la escuela: no puede salir de su casa por las calles rotas 

Si bien se trata de una prueba piloto, el Emvial no descarta utilizar esta técnica en otros barrios en los que las condiciones de las arterias sean similares. “Es una prueba que llevamos adelante en Soler al 10.400, en donde desde hace muchos años existe problemas de anegaciones, lagunas y/o barriales que impiden la regularidad del tránsito (barro, lagunas, anegaciones)”, dijo el funcionario, al tiempo que evaluó que, con este tipo de intervención, la idea es que, “a pesar de que siga filtrándose agua, la calle mantenga la estructura y se pueda continuar circulando”.

“Sabemos de un joven con discapacidad que realiza un tratamiento en el cual la ambulancia en algunos caso no pudo acceder por el estado de la calle, y esperamos poder resolverlo de forma definitiva”, confió el funcionario.

Para realizar la obra –explicó Simoni- el Emvial trabajó con la motoniveladora para bajar el suelo los 15 centímetros que tienen de ancho la Geocelda, debajo de la misma va una manta geotextil. “La Geocelda es parecida a una colmena de abejas y se va rellenando los huecos con material de granza, lo que mantendría la firmeza necesaria para no impedir la circulación del tránsito vehicular”, detalló.

Por último, dijo que ahora esperarán saber cuál es el resultado de la obra, sobre todo, ver “cómo reacciona ante distintas inclemencias climáticas y a otro tipo de factores técnicos”. “Esperemos que funcione para poder aplicarlo en otros lugares donde haya problemas puntuales, no obstante, somos precavidos y deseamos ver que los resultados están a la altura de nuestras expectativas”, aclaró.