“Buscamos demostrar a la sociedad que nos estigmatiza, que no somos peligrosos”

En el marco de una gran convocatoria tuvo lugar la 3ra Marcha de la Gorra en Mar del Plata bajo la consigna “Organización popular frente a la violencia institucional”, con el objetivo primario, según sus organizadores, de denunciar que “la violencia policial e institucional ha recrudecido en el último tiempo”.

La iniciativa, que surgió por primera vez en el año 2007 en Córdoba, se replica con éxito en más ciudades del país a lo largo de los años y este lunes, pese a la lluvia, reunió a una enorme cantidad de personas en la ciudad en una jornada que tuvo su epicentro en el monumento a San Martín, donde hubo un gran festival con murgas, jóvenes raperos, una banda de rock y otra de cumbia, el objetivo fue que sea expresiones artísticas de jóvenes.

Patricio Porzio, integrante de la Juventud Rebelde y uno de los coordinadores de la comisión organizadora de la Marcha de la Gorra, comentó respecto a la movilización: “Sabemos que esta marcha tiene objetivos a largo plazo, por eso decimos que recién comienza. Buscamos que cada niño y niña tenga garantizado un presente digno pero todo un futuro feliz. Y como necesitamos ser cada vez más en esta lucha, apostamos una jornada de alegre y en unidad, solo juntos y juntas podremos avanzar en una alternativa política contra el neoliberalismo para construir una sociedad con más derechos”, entendió.

“Nosotros somos jóvenes estigmatizados, por la ropa que usamos o el barrio en el cual vivimos y creemos en la organización como una herramienta para pelear por nuestros derechos y acceder a una mejor vida. Además, buscamos demostrar a la sociedad que nos estigmatiza que no somos peligrosos como dicen. Organizándonos generamos alternativas de vida, tanto para luchar por un cambio social como también para un cambio de vida” reflexionó Porzio para concluir.

Desde la Comisión Organizadora de la Marcha de la Gorra reclamaron también ante el “escenario general de achicamiento del Estado, de recorte a programas para niños, niñas y jóvenes, de desdén por la educación pública y de falta de políticas de trabajo genuino para jóvenes. La propuesta del Estado no puede ser más represión y penalizar cada vez más chicos en vez de ocuparse por su protección y promoción”.