Sigue siendo el Rey: Independiente campeón

Nota en desarrollo

13 de Diciembre de 2017 23:02

Por Redacción 0223

PARA 0223

Se lo merecían. Independiente por el cambio que ha producido en el último tiempo, por recuperar la identidad y volver a enamorar a la gente, a sus hinchas y a los amantes del fútbol con un juego ofensivo, dinámico. Y también Ariel Holan, muy criticado cuando asumió, menospreciado, que en base a trabajo fue el encargado de devolverle la mística al "rojo". El conjunto de Avellaneda se hizo fuerte en el Maracaná, en una previa complicada, no se amilanó, le jugó de igual a igual al Flamengo, empató 1 a 1 y volvió a levantar la Copa Sudamericana como había hecho en 2010 de la mano de Antonio Mohamed.

Con autoridad, Independiente se plantó firme y soportó los embates que trató de meter el local en el arranque. Un mano a mano de Everton que contuvo muy bien Campaña, fue lo único que logró Flamengo en los minutis iniciales, pero le costó mucho superar a un "rojo" que estaba muy concentrado, que no se metía atrás pero presionaba bien y achicaba espacios cuando no tenía la pelota. El juego era equilibrado, el local la tenía más pero los de Holan se animaban y estuvieron cerca con una acción de Meza que no llegó a definir ante la salida de César. 

Lo que no pudo conseguir en juego, Flamengo lo logró en una pelota parada. El experimentado Diego, de poco peso, sí marcó diferencia con la pegada, metió un centro bárbaro al segundo palo, Juan la bajó al borde del área chica, Nicolás Domingo falló en el intento desesperado por despejar y Lucas Paquetá infló la red para sellar el 1 a 0 e igualar la serie. Lo que fue un baldazo de agua fría, no sacó de su eje a Independiente que siguió apostando a lo mismo, intentó crecer por las bandas, manejando la pelota y desnivelando con la velocidad de sus mediocampistas ofensivos. Uno de ellos, Maximiliano Meza, se metió al área, Cuellar lo tocó arriba y abajo, Wilmar Roldán no dudó, cobró el penal que el VAR le ratificó y Ezequiel Barco con mucha personalidad, como si tuviera toda la experiencia, canjeó por gol con un toque suave a la derecha de César que buscó el otro palo, para llevar ald esanso con el marcador igualado y la ventaja 3 a 2 en el global.

El comienzo de la segunda mitad iba a ser clave, porque Flamengo tenía que salir con todo en busca del tanto que lo llevara al menos a los penales y ahí apareció la solidez y hombría de Independiente para no dejarse llevar por delante. Apenas una acción de Paquetá que controló Campaña, el trámite volvió a ser el de la primera mitad, los cambios no le dieron resultado a Rueda y el "rojo" estuvo más cerca del segundo con una gran jugada de Gigliotti que trasladó casi 50 metros, definió por encima del arquero pero Juan salvó sobre la línea lo que podría haber sido la sentencia de la final. 

Por obligación, Flamengo fue el que más tuvo la pelota en el tramo final, pero no tuvo claridad ni lucidez para llegar hasta el arco de Campaña e Independiente lo sostuvo bien, firme en el fondo y con mucha jerarquía para cuidar la pelota lejos de su arco, con Barco, Meza, Gigliotti pivoteando y todos aguantando, esperando el pitazo que desató el festejo, que vio salir las primeras lágrimas de Ariel Holan, ese hincha fanático que llegó a Independiente para devolverle más que la identidad, que fue criticado, del que se rieron, y hoy se ríe de todos, porque fue el padre de este "rojo" que enamoró a propios y extraños, recuperó la mística y vuelve a sacar la chapa del "rey de copas".

En el historial de conquistas internacionales Independiente se adjudicó su título número 19 (computando dos Copas Aldao, también llamada Río de la Plata), uno menos que el Al-Ahly de Egipto y cinco menos que el Real Madrid que suma 24, pero uno más que Boca que tiene 18.