Al final, trasladarán a los feriantes de Plaza Rocha a la zona de la Ferroautomotora

La Mesa de Trabajo conformada por representantes del Ejecutivo, concejales y feriantes de la Plaza Rocha se reunieron este lunes para confeccionar un proyecto de ordenanza que regule la actividad de los vendedores ambulantes. 

El objetivo es llegar con el proyecto a la próxima sesión ordinaria del Concejo Deliberante antes que finalice el permiso precario que se les concedió a los feriantes que continúan en la plaza de 14 de Julio y avenida Luro. 

De acuerdo a lo establecido este lunes, la zona de la Ferroautomotora será el lugar en el que se los reubique a los feriantes. Esta semana, el Ejecutivo local elevará el proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante. 

En declaraciones a 0223, María Monades, feriante de Plaza Rocha, afirmó que “el espacio que quedó definitivo es la vereda par de Luro y Neuquén hasta Luro y Jara”.  “No estamos de acuerdo con ese lugar pero es una imposición de la municipalidad. Parece que es esto o nada. Se logró un consenso pobre”, resaltó.

El gobierno  de Arroyo había rechazado hace unas semanas que los manteros instalen puestos -similares a la de la Feria de Artesanos- en la Plaza Peralta Ramos, por afectar la normal tarea de los ciegos y disminuidos visuales que concurren a la Biblioteca Parlante, ubicada en 14 de julio y Brown.

Por su parte, el secretario de Gobierno del municipio, Alejandro Vicente, sostuvo que  “esto se hace con la finalidad de reglamentar a los feriantes que han estado desarrollando su actividad durante tantos años en Plaza Rocha y con el objetivo de que despejen definitivamente ese espacio público, un lugar de esparcimiento para la comunidad, y puedan desarrollar su actividad en forma regular en un lugar a determinar por el municipio pero bajo las normas que contemplen todas las alternativas que ellos tienen para el desempeño de su actividad feriante”. 

“La Plaza Rocha tiene que ser definitivamente dejada porque es un lugar de uso público y no puede ser apropiada para ejercer como espacio de comercio”,  dijo Vicente, quien remarcó que  “los feriantes se daban cuenta de que esta situación no podía perdurar más tiempo y que se había desvirtuado absolutamente”.