Alvarado, ganar o ganar

No hay mañana. Alvarado sabe que si quiere llegar a la última jornada con posibilidades matemáticas de meterse en la lucha por el primer ascenso a la B Nacional, tiene que ganar, tiene que mejorar la puntería, no debe dejar pasar las ocasiones de gol y, cuando lo logre, saber cuidar el resultado. Si eso pasa, el equipo de Mauricio Giganti habrá cumplido su objetivo, hará su parte y tendrá que esperar lo que pase en el resto de la fecha para ver en qué condiciones llega al choque con Sol de Mayo (ya eliminado) en Viedma. Desde las 20, una final en el Minella ante Unión de Sunchales.

Los tres empates seguidos, dos de ellos como local, complicaron sobremanera las esperanzas del "torito". La falencia más grande, sin dudas, es la falta de definición. Las situaciones desperdiciadas, principalmente frente a Defensores de Belgrano y Villa Mitre, condicionaron la ilusión, y pusieron en la lupa al entrenador, cuando desde el juego el equipo ha sido superior (en muchos casos ampliamente) a sus rivales y sólo falló en la puntada final. Pero el fútbol de gana con goles, no con merecimientos y, por eso, llega a la recta final de la segunda fase lleno de obligaciones.

En lo futbolístico, Giganti recupera a uno de los baluartes de este Octogonal, Roberto Bochi, que quedó al margen frente a Villa Mitre por haber acumulado cinco amarillas. Por el mismo motivo, no contará con Fernando Ponce que será reemplazado por su "tocayo" Márquez. El resto del equipo, si bien no está confirmado, sería el mismo que viene de igualar 1 a 1 con los bahienses. 

Del lado de la visita, el contexto es parecido y con las mismas obligaciones. Unión de Sunchales tiene que ganar o también verá escapar el último vagón del tren que lleva al Pentagonal. Por tal motivo, Adrián Tosetto plantará, fuera de su casa, un equipo muy ofensivo. Para el espectáculo, en la previa, es interesante y se espera un choque atractivo, de ida y vuelta y con promesa de varios goles. Al menos, si el "torito" puede afinar la puntería.