El fondo detrás de la detención de Julián Assange

Las claves para entender el arresto del fundador de Wikileaks. ¿Será extraditado a los Estados Unidos?

16 de Abril de 2019 18:09

El arresto de Julian Assange es el hecho político más importante de lo que va del 2019. Su detención expresa muchas cosas: la victoria de los poderosos del mundo, la traición del gobierno que le retira el apoyo, las consecuencias de quienes buscan llegar a la verdad y lo que es capaz de hacer la hegemonía conservadora en América Latina con tal de congraciarse con Estados Unidos. 

En política internacional ninguna situación es aislada. La gira de Mike Pence por América Latina del año pasado, la actual visita del Secretario de Estado Mike Pompeo, el acuerdo del Fondo Monetario Internacional con el gobierno de Ecuador y la visita de Lenin Moreno a Washington luego del arresto de Assange son la cara de la misma moneda. 

Moreno decidió aliarse a Estado Unidos, abrirse a los mercados y sumarse al grupo de países que componen este ciclo conservador en sudamerica y para eso decidió violar el derecho internacional y entregar a un ciudadano ecuatoriano a Estados Unido que quiere avanzar en la extradición. Si eso ocurre, Assange podría ser condenado a muerte por traición y conspiración.

Entendamos mejor la magnitud de las denuncias de Assange para comprender la reacción que generó en las potencias del mundo. En diciembre de 2007, WikiLeaks publicó el manual de la Armada de Estados Unidos para los soldados que se ocupan de los prisioneros en el Campo Delta en la Bahía de Guantánamo. Dos años después, en noviembre de 2009, difundió alrededor de 500.000 mensajes de buscapersonas enviados en la ciudad de Nueva York el día de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Al año siguente, el 5 de abril de 2010, difundió un video militar clasificado que muestra un helicóptero Apache estadounidense que dispara y mata a dos periodistas y a un grupo de civiles iraquíes en 2007. Esto generó la ira de la Casa Blanca. Luego, el 25 de julio de 2010, filtró más de 90.000 documentos clasificados relacionados con la guerra de Afganistán en la que ha sido llamada la mayor filtración desde los Papeles del Pentágono durante la Guerra de Vietnam. El 22 de octubre de 2010, WikiLeaks publicó cerca de 400.000 documentos militares clasificados de la guerra de Iraq, y proporcionó una nueva imagen de cuántos civiles iraquíes han sido asesinados.

Un año después, el 24 de abril de 2011 reveló 800 documentos militares clasificados que revelan detalles sobre las supuestas actividades terroristas de miembros de al Qaeda capturados y alojados en las instalaciones de detención de la Armada de Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo, Cuba. Ese año, el 24 de octubre, anunció la detención temporal de la publicación  para recaudar fondos y denunció un bloqueo financiero de Bank of America, Visa, Mastercard, PayPal y Western Union que cortó el 95% de los ingresos de su organización. 

El 25 de octubre de 2012, irrumpen en las elecciones presidenciales con nuevas filtraciones sobre abusos en los centros de reclusión de Guantánamo y Abu Ghraib. Allí, Assange defendió la publicación de los documentos ante las violaciones de derechos humanos en las cárceles estadounidenses. Este hecho derivó en el posterior refugio del periodista australiano en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido. Ese año, el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa, había cedido la embajada de su país en Gran Bretaña para otorgar protección diplomática a Assange tras el pedido de extradición formulado por las autoridades suecas en la denuncia por abuso sexual en su contra.

Años después, el 23 de junio de 2016, WikiLeaks reveló que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) espió a los expresidentes franceses Jacques Chirac, Nicolás Sarkozy y Francois Hollande. Entre las conversaciones espiadas por la NSA están años de discusiones sobre la crisis de deuda de Grecia —incluida la posibilidad de que ese país dejara el bloque europeo— discusiones sobre el liderazgo de la Unión Europea y conversaciones sobre las relaciones de los gobiernos de Hollande y el de la canciller alemana Angela Merkel.

Un mes después, divulgó mensajes de voz hackeados al Comité Nacional Demócrata (CND) de Estados Unidos en los que muestran a donantes buscando favores de funcionarios. Los mensajes revelaron la influencia de algunas personas en el CND para ayudar a Clinton a lograr la nominación cuando aún estaba Bernie Sanders en la contienda. Esta filtración provocó la renuncia de la presidenta del Comité, Debbie Wasserman Schultz.

Estados Unidos tiene motivos suficientes como para pretender llevarse puesto a Julian Assange, por eso, el asunto va mas allá de supuestas violaciones de convivencia, como argumentó el gobierno ecuatoriano. 

La defensa de Assange se enfocará en los organismos internacionales multilaterales para se priorice la defensa de los derechos humanos y las irregularidades en el procedimiento judicial. Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y Tribunales Europeos podrían ser la manera en que el futuro del periodista australiano se instale de forma global.

Assange como factor interno 

El plano interno  del arresto está signado la necesidad de Moreno de ocultar su propia debilidad en términos de gobierno y casos de corrupción como el INA Papers (cuenta offshore propiedad del hermano del presidente y cuyo nombre será en honor a las tres hijas de Lenin: Cristina, Irina y Karina ) y por el perfil adoptado por una parte del poder judicial que, desde el cambio de gobierno, no ha tenido reparo en ordenar detenciones de forma arbitraria contra los principales dirigentes del gobierno de Rafael Correa y hasta del propio ex presidente al que se le acusa haber sido el cerebro del secuestro del diputado opositor Fernando Balda y, al no poder presentarse a declarar en el país por vivir en Bélgica se lo declaró en rebeldía y pidió la prisión. El vicepresidente electo, Jorge Glas, también ha sido sujeto a todo tipo de maltratos que incluye un proceso judicial flojo de papeles, prisión preventiva, traslado sin razones y condiciones pésimas de prisión sin causas claras. De hecho, la propia Fiscal General, Diana Salazar reconoció que fue juzgado (y luego sentenciado) por una figura jurídica no sustentada porque no había otro opción para apresarlo.

Por otro lado, luego de la detención de Assange, el ministerio del interior de Ecuador acusó al ex canciller Ricardo Patiño de emplear a un hacker ruso con el que conspiraban para derrocar a Lenin Moreno. En una reciente entrevista con Resumen del Sur, Patiño dijo ante la pregunta si creía que podía ser detenido:  “Yo creo que sí, por lo menos, el ambiente es ese. Por todos lados me dicen que me van a apresar. Bueno, acá estoy. Soy un hombre que he luchado toda mi vida desde muy joven por las causas sociales, por la clase obrera, por el movimiento campesino”.  “Si es que me ponen preso tendré que enfrentar las infamias y las mentiras de estos sinvergüenzas y tendrán que probar cualquier absurda acusación que tengan. Pero yo sé que, a lo mejor, esto va a ser duro”, continuó. 

Dos días después de esta charla, se conoció la orden de detención contra el dirigente ecuatoriano por instigación” y un supuesto delito cometido en Latacunga, ciudad al sur de Quito.

El caso Assange no es una mera decisión administrativa por incumplimiento de las reglas de convivencia sino que cristalización extrema del viraje de Lenin Moreno a la dependencia de Estados Unidos y la necesidad de Estados Unidos de controlar esta parte del continente americano. En palabras de Ricardo Patiño, la detención de Julian Assange demuestra que la política internacional ecuatoriana se basa en "entregarse a los gringos".