Rumbo a las Paso: el factor internacional

La guerra comercial entre China y Estados Unidos se metieron de lleno en la agenda electoral a pocos días de las Paso. Además, el mundo mira con atención un proceso electoral de relevancia regional. ¿Por qué?

6 de Agosto de 2019 08:14

El domingo hay elecciones primarias en Argentina y los candidatos afinan el lápiz para convencer a los indecisos y llegar mejor posicionados para las generales de octubre. Poco debate y mucho cruce han sido el común denominador durante estos meses. Sin embargo, el país está en medio de un mundo complejo con consecuencias resultan difícil de pronosticar y el proceso electoral argentino es mirado con atención por los principales actores de América Latina y el mundo. 

Las tormentas de ayer y de hoy

Mauricio Macri dijo en varias ocasiones que las tormentas del mundo dificultaron el andar doméstico. Si bien el presidente utiliza este argumento para desligarse de las responsabilidades de su gobierno en la crisis económica que atraviesa la nación, es cierto que desde el 10 de diciembre a hoy el mundo ha cambiado. Pasamos del orden global multilateral de Barack Obama y la Unión Europea  al proteccionismo de Donald Trump y el inicio de la guerra comercial con China que hizo que el dólar nuestro de cada día aumentara 79 centavos en un día. 

No es la primera vez que un gobierno argentino tiene que hacer frente a estos vaivenes. Carlos Menem afrontó el efecto tequila, Fernando De la Rúa la devaluación del real y Cristina Fernández de Kirchner el estallido de la crisis financiera internacional de 2008. La capacidad de afrontar este tipo de situaciones radica en el grado de autonomía para pensar políticas contracíclicas y el nivel de reservas para afrontar una corriida. 

Es cierto que las tormentas globales  azotaron al proyecto del macrismo, pero, ¿hay capacidad para hacerles frente? La guerra comercial entre Washington y Pekín lleva casi tres años y, como dijo a 0223 el economista Arnaldo Bocco, "se presenta como comercial pero es monetaria". Cualquiera que sigue noticias del mundo sabía que tarde o temprano China iba a responder a la batería de impuestos arancelarios de Trump. Es prematuro saber si impactará en lo electoral pero ya paso suficiente agua bajo de puente como para ir buscando reparo ante una tormenta que recién comienza. 

En términos políticos, Estados Unidos quiere aislar a China de la región, el problema es que China es el principal comprador de nuestro continente, y ante el dinero no hay ideología que valga. Al menos, no debería incidir. 

 

Los que apuestan por Macri

El gobierno de Donald Trump es el principal apoyo político del gobierno de Mauricio Macri, especialmente en rol que el propio líder de Cambiemos le asignó en la efectivización de los prestamos del Fondo Monetario Internacional tanto en cantidad como en tiempo. 

Además, la Casa Blanca cuenta con Argentina para profundizar la política de aislamiento y presión contra el gobierno de Venezuela y para concreción de un acuerdo de libre comercio ubique a Argentina y Brasil como dique de contención de China. La paradoja de esto es que los intereses norteamericanos en su disputa con China choca con la enorme incidencia del gigante asiático en nuestra región. En ese marco, la tarea de Jair Bolsonaro y Mauricio Macri es tan imposible como arriesgada.

El gobierno de Brasil es otro interesado. Jair Bolsonaro dijo sin miedo a intervenir en asuntos internos que la vuelta del populismo a Argentina llevaría nuestro país al camino de Venezuela. El amor de Bolsonaro está más ligado a la cruzada que el mandatario brasileño cree que está dando contra la izquierda que por un sentido práctico de la relación bilateral. 

La oposición venezolana, o al menos una parte de ella, también apuesta por Macri. El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, publicó en sus redes sociales un video en apoyo al Jefe de Estado argentino y "alertó" que el retorno del populismo provocaría "daños irreparables" como los que generó Nicolás Maduro.

Hablamos del FMI, pero ¿Y los mercados? Si bien el sistema financiera ve con malos ojos la posibilidad de una victoria del peronismo. No obstante, el sector financiero mundial puso bajo la lupa la economía argentina cuando la agencia especializada Bloomberg calificó  a nuestra economía como la más frágil del mundo. En esa línea, desde la calificadora Moodys advirtieron sobre los riesgos que esa fragilidad implica para las empresas nacionales. ¿Los motivos? El grado de endeudamiento, la posible incapacidad de pago y la cantidad de reservas. De todas formas, el sistema financiero prefiere la continuidad.  

 

Los que apuestan por Fernández

Un eventual triunfo de Alberto Fernández permitiría una reconfiguración del progresismo latinoamericano. El peronismo busca alejarse del chavismo pero plantea que una salida de la crisis negociada como la que defienden México y Uruguay

El eje México-Uruguay-Bolivia podría ser el principio de un equilibrio de poder en el continente que se piensa mas en clave de un regionalismo autónomo pero sin realizar locuras, ya que, Estados Unidos y Brasil deberán estar en el radar de relaciones de su gobierno.

¿y China? 

El gigante no tiene amigos pero Argentina es un socio estratégico desde 2014, estatus que se mantuvo durante la presidencia actual. Sin embargo, no sería extraño pensar que ante la intención explicita de Estados Unidos de alinear, entre otros, al gobierno argentino, China no mire con malos ojos una administración que la asegura sus intereses económicos. Hoy, Macri lo garantiza, ¿podrá sostenerlo?

Por último, las fuerzas progresistas en Brasil, Ecuador y Paraguay miran con expectativas el proceso electoral. El Partido de los Trabajadores confía en que el exjefe de gabinete de Néstor Kirchner alce la voz contra la irregular detención de Lula. Claro, coordinar responsabilidad institucional con afinidad política es un terreno árido y peligroso. En Ecuador atraviesan una situación similar a la del Frente de Todos con Rafael Correa como casi seguro candidato vicepresidente de una fórmula a definir en unas elecciones que podrían adelantarse para el año próximo. Las elecciones regionales de este año posicionaron a la fuerza del ex mandatario ecuatoriano como la mejor posicionada para el triunfo. 

Finalmente, la crisis en Paraguay y el posible juicio político contra el presidente Mario Abdo Benítez podría terminar con la convocatoria a elecciones. Esto genera expectativa en el Frente Guazú de Fernando Lugo en alianza con los liberales de Blas Llano y Efraín Alegre.

 

Mirar al mundo, siempre 

Los acontecimientos internacionales suelen pasar desapercibido en la dinámica doméstica. Esto es un error que lo único que genera es impedirnos observar el escenario completo para comprender muchas de las cosas que pasan en términos internos. 

La devaluación en China o una suba de tasas de la Reserva Federal en Estados Unidos hace que, por ejemplo, la deuda del Estado argentino en pesos con China aumente o el endeudamiento externo se encarezca afectando a las reservas del Banco Central. 

Estamos en presencia de un mundo globalizado en donde cada país opera como una ficha de dominó. Somos parte de un gran tablero mundial que no podemos dejar de ver para entender.