Emotivos recuerdos de dos hijas de excombatientes de Malvinas

Sin acto por el 2 de Abril, dos marplatenses encontraron la forma de homenajear a sus padres, excombatientes.

2 de Abril de 2020 09:49

Por Redacción 0223

PARA 0223

Para todos los familiares de excombatientes el 2 de Abril no solo es una fecha especial sino el momento apropiado para rendirles homenaje. La pandemia del coronavirus interrumpió esa posibilidad. Sin embargo, dos hijas de excombatientes encontraron la manera de homenajear a sus padres.

Mayra Salinas compartió con 0223 fotos de su padre Luis Alberto Salinas. Salió de Puerto Belgrano el 26 de marzo de 1982 y desembarcó en el Cabo San Antonio para combatir en Puerto Argentino.

 

Salinas falleció en 2010 y sus familiares y allegados tenían su momento de reencuentro en las vigilias y actos oficiales por el 2 de Abril.

Mayra, su hija, también recuerda especialmente el día que su papá fue al Instituto Ayelén al que ella iba a dar una charla. En la foto que atesora de ese momento se la puede ver a ella, con dos colitas y la banda argentina, junto a otra compañera. A su lado, Luis Alberto Salinas, impecablemente vestido de blanco. 

El último acto con papá fue el acto del bicentenario. Que fue un acto muy grande", recordó Mayra, la menor de cuatro hermanos, en diálogo con 0223.  

 

 

Uno de los "tesoros" que la familia guarda de Luis son las cartas que recibían de parte de los argentinos. "Tenemos una de las respuestas que mi papá escribió, pero nunca llegó a mandar. Ahí le cuenta un montón de cosas que vivió y le remarca que es muy agradecido y que Dios lo llevó a ese lugar. En toda mi vida, jamás escuché a mi papá quejarse por haber tenido que ir a Malvinas, al contrario siempre fue un orgullo para él", contó Mayra.

 

 

"No sabés los grandes capitanes que tenemos hoy en nuestros hospitales"

Luciana Scherbarth, en cambio, decidió escribirle una carta a su papá Hugo Ricardo Scherbarth, y trazó un paralelismo con la pandemia que se enfrenta hoy. La comparación no fue antojadiza. “No paro de pensar en lo representativo del brazalete con esa cruz que portaste en Malvinas y que después se transformó en ese guardapolvo blanco que usaste los 25 años como médico defendiendo a capa y espada la Salud Pública”, escribió Luciana quien le destacó “los grandes capitanes de equipo que tenemos hoy en nuestros hospitales para luchar contra el enemigo identificado como Covid-19”.

En la emotiva carta, Luciana recordó el dicho que señala que “solo muerte lo que se olvida” y le garantizó a su papá que el pueblo argentino recuerda “día a día” no solo “la lucha por la soberanía de nuestras Islas, el heroísmo que tuvieron los caídos y los Ex combatientes, sino que también estamos sintiendo en carne y hueso lo que significa una batalla en este campo de miles de kilómetros que parece estar minado… y no por ingleses sino por un virus que no nos permite besarnos, abrazarnos, compartir”.

 

“De un día para el otro nos vimos privados de cruzar fronteras,  de caminar libremente, muchos están en la trinchera velando por nuestra salud y seguridad y desplegando todas las estrategias frente a la incertidumbre que atravesamos. Otros esperando el regreso de lxs médicos, personal de fuerzas de seguridad, personal sanitario… tal como las familias, las mujeres esperaban el regreso de Ustedes los Héroes de las Islas. Hoy  hemos recobrado el valor del tiempo”, escribió Lucía.

La hija del excombatiente también entendió “el dolor de esa frialdad de ausencia de contacto” porque “esta parada forzada ha logrado borrar el verdadero contacto humano”.

“Los tiempos que estamos atravesando son difíciles, la memoria y la experiencia de ustedes recorre nuestras venas y a muchos nos sirve de motor. Las palabras han comenzado a tener de nuevo validez”, describió. Y agregó: “Claro que duele. Hemos tenido  bajas, pero todos los días nos levantamos en este campo de batalla al grito: ¡vamos Argentina! ¡Por la Patria! ¡Por volver a ese encuentro!”.

Luciana también recordó una de las últimas charlas que tuvo con su padre y que lo sorprendió. Con una voz quebrada, su padre, ese al que todos veían como “el Alemán, el rudo, el médico, el soldado, el de la voz gruesa”, le dijo: “Frente a un problema de salud hay que ser muy preciso en el diagnóstico pero también hay que dar amor a quien tenemos enfrente”.

“Hoy parafraseo lo que tanto he escuchado en los discursos del 2 de Abril: solidaridad, Argentiuna unida, honor, patria. ¡Gracias héroes!”, cerró.