"Lo único que quiero ahora es volver a estar con mi hija y mis papás"

Pese a recibir el alta laboratorial, la mucama de la Clínica del Niño deberá esperar hasta el domingo para regresar a su casa. "El aislamiento te envuelve de malestar y tristeza", sostuvo Evangelina, a 0223.

Evangelina se irá del Hotel Regidor este domingo luego de recibir el alta.

14 de Mayo de 2020 11:17

Por Redacción 0223

PARA 0223

Seguramente Evangelina Tripodi no se olvidará por mucho tiempo esta semana en la que fue protagonista tras convertirse en la segunda trabajadora de la salud en contraer el coronavirus en Mar del Plata. El viernes tuvo la confirmación del diagnóstico de contagio pero este miércoles pudo obtener la certeza oficial que esperaba desde el primer momento en que tomó conocimiento de la noticia que nunca quiso recibir: que el virus ya no está más en su cuerpo.

Sin embargo, a la mucama del sector de quirófanos de la Clínica del Niño y la Madre todavía le queda un largo trecho para dar vuelta definitivamente la página del Covid-19 como una anécodta más de su vida. Pese a haber obtenido el alta laboratorial, por los dos hisopados tipo PCR que arrojaron un resultado negativo, tiene que esperar hasta el domingo para abandonar el hotel donde cumple el aislamiento obligatorio y poder reencontrarse con su papás y su hija, de apenas 2 años.

"Ojalá pudiera volver a mi casa ya. Todavía no tengo un alta como para hacer una vida normal. Me tienen que controlar en forma aislada 72 horas más porque si llego a levantar fiebre todo esto cambia. Recién el domingo me puedo ir a mi casa si Dios quiere y todo va bien. Y después tengo que seguir asilada 14 días más. Solamente voy a poder tener contacto con mis papás, mi hija y nadie más", explica a 0223, a pocas horas de recibir la buena noticia.

Si bien reconoce que tiene "muchas dudas" por los cambios en el diagnóstico con tantas pocas horas de diferencia, la trabajadora de 30 años remarca que su principal preocupación por estas horas pasa por volver a estar junto a sus seres queridos. "Desde el domingo que no veo a mi hija ni a mis padres y realmente lo necesito", sostiene.

"El aislamiento es algo terrorífico y que no se lo deseo a nadie. Tenés un malestar y una tristeza encima permanentemente porque estás lejos de todo; que de un día para el otro se te termine tu rutina y tener que estar encerrado en cuatro paredes no está bueno para nadie", afirma, sobre la breve experiencia que del aislamiento que tuvo que cumplir en un hotel sindical por determinación de las autoridades sanitarias.

Evangelina reconoció que el brote de Covid-19 que se constató desde fines de la semana pasada "es muy preocupante y muy raro". "Me puedo sacar ahora alguna duda que tengo en el momento pero la verdad que me quedan muchas otras que voy a terminar de despejar cuando hable personalmente con los médicos", aclara.

"Lo que no se sabe todavía es en qué día de transición del virus me hicieron el primer hisopado. No se sabe si fue en el primer día o el último, pero fue por eso que los últimos dos testeos me dieron negativo. En el segundo hisopado yo ya no tenía tanta carga viral y en el de este miércoles directamente no tenía. Eso quiere decir que no tengo el virus encima pero que igual tengo que seguir controlada", comenta.

La empleada de maestranza dice que también mantiene un contacto permanente con las otras personas de las Clínicas del Niño a las que se les confirmó el contagio. "Ellas están todas bien y asintomáticas. No tienen absolutamente nada. Lo único que tienen es el malestar de tener que estar encerrada dentro de cuatro paredes", reconoce.

En este marco, Evangelina también resalta la preocupación y la presencia constante de las autoridades del Municipio y de la institución sanatorial para la que trabaja para seguir la evolución de su caso: "Siempre estuve en contacto con todas las autoridades de la clínica y del cuerpo médico. Y la verdad que me sorprendió muchísimo que mis resultados ya estuvieran en cuatro horas. Se hizo todo muy rápido".