Cómo es vivir en el barrio Nuevo Golf

Es uno de los barrios más postergados de la ciudad en donde los vecinos sobreviven entre el barro y la oscuridad. Hoy la mayoría de la población come gracias a los comedores y merenderos.

27 de Junio de 2020 10:54

En el marco de un notorio retroceso en cuanto a las condiciones en que se encuentran los barrios periféricos y no tanto de la ciudad, hay algunos que lamentablemente se destacan por presentar situaciones desastrosas en cuanto a la transitabilidad de sus calles, la falta de luminarias, la falta de servicios básico y la marginalidad. Éste es el lamentable caso del barrio Nuevo Golf, en donde sumado a esto y por efecto de la pandemia, una mayoría de la población se alimenta gracias a comedores y merenderos.

Nuevo Golf es un barrio que tiene unos 20 años aproximadamente. Los primeros asentamientos en la zona datan del año 2000 o 2001, como consecuencia directa de la crisis económica luego de 10 años de neoliberalismo en los '90. A partir de allí fueron los propios vecinos que en base a organización fueron consiguiendo lo poco con lo que el barrio cuenta como el agua potable y la energía eléctrica. Lo demás se fue haciendo al andar ya que el barrio en si nunca fue diagramado.

Las calles intransitables de Nuevo Golf. Foto 0223.

El barrio se encuentra a un lado de la cancha "nueva" del Golf Club, aunque ésta ya tiene unos cuantos años. La calle principal y única asfaltada de la zona es Cerrito, la cual se mejoró hace pocos años, durante el gobierno de Carlos Arroyo. El 593 es el único colectivo que llega a Nuevo Golf desde que suspendieron el paso de la linea 552. "El 52 nos llevaba al centro y norte de la ciudad mientras que el 93 nos lleva sólo por la periferia, del Puerto al Regional, igualmente es bienvenido porque la mayoría de los vecinos trabajan en el puerto, en las plantas pesqueras", señaló Mario Peralta, presidente de la Sociedad de Fomento de Nuevo Golf. El colectivo pasa únicamente por Cerrito que es el corazón del barrio.

Vivir en el barro.

Uno de los principales problemas que tiene el barrio es el estado de las calles: casi en su totalidad son de tierra negra y por ende suelen ser un barrial permanente, sobre todo en épocas de lluvias y humedad. Al no haber veredas, las calles del barrio no sólo son intransitables en auto o cualquier tipo de vehículo, sino también a pie. Para los vecinos es imposible salir de la casa si embarrarse

Hace un par de semanas, vecinos de Nuevo Golfo estuvieron reclamando por esto al intendente Montenegro en el nuevo centro político de la ciudad: el COM. Allí fueron recibidos por el jefe comunal, quien se comprometió a gestionar mejoras que parecen haber comenzado. "Gracias a la organización que se logró desde la Sociedad de Fomento, fuimos hasta el despacho del intendente para buscar soluciones para las calles del barrio, un poco de granza, hay muchos sectores que quedan anegados, en donde no puede acceder una ambulancia, hay mucha necesidad, muchos años de abandono", sostuvo Peralta y añadió que "fuimos a hablar con el responsable de la ciudad y al otro día tuvimos las máquinas, el Emvial envió un campamento que se instaló en Nuevo Golf".

El propio ente de vialidad solicitó a los vecinos que hagan un plano con las prioridades del barrio para el arreglo. "Llamamos a una asamblea de vecinos de donde salió un cronograma de emergencia para organizar los trabajos", remarcó el fomentista pero señaló que "lamentablemente, debido a las lluvias no se pudo avanzar, hace dos semanas que están los equipos parados". 

Por Cerrito, más allá del asfalto, el barrio sigue creciendo. Foto 0223.

Peralta expresó que "es importante que los vecinos sepan cuál es el rol de la Sociedad de Fomento ya que con tantos años de abandono a veces se producen algunos malentendidos". En ese sentido, el vecinalista remmarcó que "nosotros no somos gobierno, ni empleados municipales, esto se hace totalmente ad honorem, y es porque estamos cansados de vivir entre el barro, la oscuridad, la marginalidad, la falta de seguridad y de acceso a la salud pública; es por eso que decidimos organizarnos junto al resto de los vecinos". "No tenemos sueldo ni cobramos convenio con el municipio, lo hacemos porque queremos mejorar la calidad de vida de las más de 1200 familias que viven en este barrio", subrayó.

"Nuevo Golf es un barrio emergente, que no fue planeado en su asentamiento, se fue haciendo, y ni siquiera hay red cloacal, agua potable o gas. Entre tantas necesidades, la fundamental es el arreglo de las calles porque empiezan a quedar sectores aislados de la recolección de residuos, sin acceso para las patrullas o ambulancias", sostuvo Peralta.

A oscuras.

Otra falencia importante que tiene el barrio es la falta de iluminación pública. Por las noches reina la oscuridad y eso se presta como escenario para distintos hechos delictivos. El fomentista señaló que "con respecto a las luminarias venimos insistiendo desde el mismo tiempo que con las calles, pero en este sentido el barrio retrocedió". En su momento se había logrado que las calles de Nuevo Golf estén engranzadas casi en su totalidad y con 3 luminarias por cuadra y hoy la mayoría está de adorno porque están apagadas o rotas. "Hay muchos sectores muy oscuros en los que no se puede ingresar ni siquiera a pie", señaló. 

Cerrito, la única calle asfaltada de Nuevo Golf. Foto 0223.

"Ahora hay un campamento de Emvial y esto es una esperanza, recién se lograron arreglar 6 cuadras pero si se mantiene la decisión que se arreglen las calles de nuestro barrio, a nuestros vecinos queremos decirles que tengan paciencia", remarcó.

Entre la basura.

Otra de las problemáticas común a otros barrios de la ciudad, son los basurales a cielo abierto que se ven en distintas esquinas del barrio. En este sentido, según Peralta, hay una cuadrilla de trabajadores que depende del gobierno provincial que se dedica a juntar la basura y al mantenimiento de espacios públicos, pero no disponen de contenedores donde arrojarla. "Hasta la administración municipal anterior ese servicio de containers estaba, pero lamentablemente se discontinuó", informó Peralta. Cabe señalar que el servicio de recolección no pasa por todas las calles del barrio.

Uno de los tantos basurales del barrio. Foto 0223.

Sin comida

Debido a la pandemia de coronavirus, lamentablemente mucha gente se quedó sin la posibilidad de poder trabajar y es por eso que la mayoría de las personas del barrio depende de los comedores y merenderos para alimentarse. "Por este lugar pasan más de 4500 personas a las cuales se les pudo dar una mano con viandas o directamente consiguiendo los alimentos gracias a la donación de distintos sectores que nos ayudan", explicó el fomentista. "La gente del Golf Club en su momento se organizó para darnos una mano, el Comité Barrial Nuevo Golf lo mismo, que son más de 16 comedores, hacen un trabajo importante para contener a nuestros vecinos que no están trabajando", sostuvo.

La calle José Martí literalmente se corta por una "isla" de pasto y basura. Foto 0223.

"Es muy triste ver a vecinos que trabajaron toda la vida, hoy por hoy haciendo la fila para poder recibir un plato de comida. Ojalá que esto pase pronto, entendemos la situación del gobierno de querer proteger a la población por sobre la economía, pero se está resintiendo bastante, y si no pasa pronto esto, habrá que articular ayuda con más fuerza por parte del Estado para la contención", señaló el vecinalista. 

Más allá de Cerrito, donde termina el asfalto, el barrio se prolonga por más de 10 cuadras más, en un sector que se pobló notoriamente en los últimos 2 años. "A mi me da mucha pena en la situación que están viviendo esos vecinos, esas familias quedan aisladas totalmente del barrio y de la ciudad porque no podés llegar a ningún lado si no te embarrás hasta la cabeza para salir de tu casa", concluyó Peralta.