Clase magistral y goleada histórica del Bayern al Barcelona

El campeón alemán dio una demostración de fútbol táctico, técnico y físico, superó de principio a fin al conjunto de Lionel Messi y lo apabulló por 8 a 2 en Lisboa, por los cuartos de la Champions League.

La desazón de Messi; el festejo de Bayern de fondo. Golpe histórico para el Barcelona y olor a fin de ciclo.

14 de Agosto de 2020 17:48

Por Redacción 0223

PARA 0223

La eliminación podía marcar un final de ciclo para Quique Setién, pero el resultado y, sobre todo, la forma, parece que puede significar también el cierre de una etapa para varios jugadores en el Barcelona que no hizo pie, que fue aplastado de principio a fin por el Bayern Munich que nunca aflojó, que pisó el acelerador a fondo y le terminó ganando 8 a 2 en el tercer cruce de cuartos de final de la Champions League, que se define en la burbuja de Lisboa. El rival de los alemanes se conocerá el sábado, entre Manchester City y Lyon de Francia.

La goleada dejó una marca en el propio Messi, que nunca había recibido cinco goles o más con la camiseta de Barcelona desde su debut en 2003. Y a su vez fue la primera ocasión en la que los catalanes sufrieron cinco o más en la Liga de Campeones. Barcelona llevaba varios años sin sufrir ocho goles, ya que la última vez fue en 1946 contra Sevilla (8-0) en la Copa del Rey.

Además, la goleada dejará una importante sangría en el plantel, con la inmediata salida del cuestionado entrenador, Quique Setién, quien nunca dio en la tecla, y posiblemente con las idas de referentes como Gerard Piqué y Sergio Busquets. La incógnita que se abre es qué hará Messi, enfrentado a la dirigencia culé desde hace algunos años, con muchas idas y vueltas, y que siempre reclamó puertas adentro mayores esfuerzos económicos para formar un plantel competitivo a nivel europeo.

Bayern Münich estableció de movida las condiciones de disputa: velocidad, presión alta y ataques masivos -por momentos tuvo seis futbolistas en llegada al arco de Marc-André ter Stegen- ante Barcelona, netamente dependiente de Messi y las apariciones individuales de otras figuras. Las posesiones cortas y verticales se convirtieron en un arma imposible para una defensa sin demasiados reflejos, con la salvedad de Gerard Piqué cuando actuó en las alturas, y a las que se les sumaron una marca insoportable cada vez que la pelota cayó en los pies de Messi o más atrás en el joven Frankie De Jong, debido a la poca participación de Sergio Busquets, y la subida por los dos costados de los laterales bávaros.

El poder ofensivo de Bayern Münich, sumado a las pocas garantías de los defensores catalanes durante toda la temporada, derivó prontamente en el gol de Thomas Müller -figura del partido- tras una enorme jugada colectiva. Y a pesar del empate rápido conseguido por una subida de Jordi Alba, en la única jugada que Barcelona se halló en su ADN futbolístico, el equipo teutón fue una topadora y se impuso en cada rincón del campo. El encuentro mantuvo su ritmo frenético impuesto por los alemanes, con un mediocampo como zona de tránsito y sin un jugador que frene la pelota, y eso acercó situaciones de peligro en ambos arcos aunque no se tradujeron en goles por la falta de fortuna y la aparición de los arqueros.

Y en ese ida y vuelta, Perisic aprovechó una pérdida infantil de Sergi Roberto, con todo Barcelona en plena salida, y con un remate fuerte y cruzado le devolvió la ventaja a los bávaros, que en esa jugada tenía cinco futbolistas en zona de ataque. El dominio de Bayern Münich, que no dejó pensar a Lionel Messi -asfixiado por los volantes y la marca personal del canadiense Alphonso Davies-, encontró un premio mayor cuando Müller asistió a Serge Gnabry por encima de un lento Clément Lenglet. La conclusión temprana de la llave se dio en el segundo personal de Müller. El mediapunta, con olfato de centrodelantero, anticipó a Lenglet, y sorprendió con un 4-1 cuando apenas iban 30 minutos.

Barcelona cambió el esquema para el complemento, le entrada del francés Antoine Griezmann por Sergi Roberto lo metió en un 4-3-3 más acorde a la comodidad de sus futbolistas, sobre todo de Messi y Luis Suárez, autor de un descuento formidable. La esperanza "blaugrana" duró poco porque enfrente Davies se sacó de encima la marca de Nelson Semedo, el peor de la cancha, desbordó y asistió al otro lateral: Kimmich.

La pesadilla se amplió cuando Philippe Coutinho, cuyo pase es de Barcelona, le metió dos más; el polaco Robert Lewandoski aportó uno y así cerraron un 8-2 histórico.

Síntesis 

Barcelona (2): Marc-André ter Stegen; Nélson Semedo, Gerard Piqué, Clément Lenglet y Jordi Alba; Sergi Roberto, Sergio Busquets, Frenkie De Jong; Arturo Vidal; Lionel Messi y Luis Suárez. DT: Quique Setién.

Bayern Munich (8): Manuel Neuer; Joshua Kimmich, Jérôme Boateng, David Alaba y Alphonso Davies; Thiago Alcántara y Leon Goretzka; Serge Gnabry, Thomas Müller y Ivan Perisic; y Robert Lewandowski. DT: Hans-Dieter Flick.

Goles: PT 3' Müller (BM), 7' Alaba, en contra (B), 21' Perisic (BM), 27' Gnabry (BM) y 30' Müller (BM); ST 12' Suárez (B), 17' Kimmich (BM), 36' Lewandowski (BM), 40' y 43' Coutinho (BM).

Cambios: ST 0' Antoine Griezmann por Roberto (B), 21' Kingsley Coman por Perisic (BM), 24' Anssu Fati por Busquets (BA), 29' Niklas Süle por Boateng (BM) y Philipe Coutinho por Gnabry (BM), 38' Corentin Tolisso por Goretzka (BM) y Lucas Hernández por Davies (BM).
Estadio: Da Luz, de Lisboa.
Árbitro: Damir Skomina, de Eslovenia.