Las artes marciales presentaron su protocolo
Los deportes de contacto todavía no tienen fecha de regreso, por eso la Unión de Artes Marciales dio a conocer de qué se trata su propuesta para la vuelta de las diferentes actividades al aire libre y de manera individual.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Las diferentes disciplinas marciales que se desarrollan en Mar del Plata y Batán presentaron el protocolo de seguridad, higiene y prevención para volver a la actividad. Las medidas de bioseguridad, entre otras cuestiones, propone la práctica al aire libre y el no contacto físico.
La Unión de Artes Marciales (UAM) es el espacio que nuclea diversas disciplinas como Taekwon-Do, Karate, Tangsoodo, Aikido, Kendo, Jiu Jitsu y Judo. Se creó con el fin de articular acciones logrando un hermanamiento, difusión de las prácticas marciales y trabajo colectivo. Desde allí se elaboró el protocolo de bioseguridad para ponerlo a disposición del Intendente Guillermo Montenegro y la Comisión de Reactivación Económica.
El sector está pasando por una situación muy delicada por la crisis generada por la pandemia. Muchas escuelas desarrollaban sus actividades en gimnasios, sociedades de fomento, espacios de desarrollo comunitario y dojos.
Ante esta situación y el sostenimiento de la fase 4 en el Partido de General Pueyrredon, UAM presentó un protocolo que propone la organización de grupos fijos de entrenamiento, la firma de una declaración jurada, la práctica al aire libre, diferentes medidas de higiene al ingresar al establecimiento y también la sanitización del lugar antes y al término de la clase, la prohibición del uso de vestuarios y la práctica individual con distanciamiento impidiendo el contacto físico.
Las Artes Marciales adhieren a una filosofía de vida que persigue el desarrollo personal, la disciplina mental, la autoconfianza y el respeto al otro. Esa misma disciplina es la que hoy se pone en consideración para el inicio de las actividades.
La UAM nuclea más de ochenta escuelas distribuidas por todo el territorio de General Pueyrredon, cientos de practicantes de todas las edades y un desarrollo en la ciudad con muchos años de trayectoria. Además, al protocolo, sumaron su adhesión una gran cantidad de escuelas e institutos menores con la intención de reactivar sus espacios de práctica.
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