Un buque con dos marplatenses está anclado hace 13 días en Puerto Deseado

Dos tripulantes marplatenses a bordo del tangonero Aresit son protagonistas de un drama de no creer en la provincia de Santa Cruz: hace trece días que permanecen anclados en Puerto Deseado, sin poder bajar del barco, después de que se confirmara que ellos junto a sus 27 compañeros tenían coronavirus.

Los trabajadores, embarcados en el pesquero que depende de la firma Pesquera Deseado desde el 28 de julio, denunciaron "falta de atención" y "maltrato" por parte de las autoridades santacruceñas y de la empresa y acusaron una situación de "abandono".

"Los médicos se comunicaban cada dos o tres días pero nos llamaban por teléfono solamente. Acá nunca estuvo presente algún profesional. Y después había una asistente social, que se empezó a comunicar una semana después de saber que estábamos todos enfermos, pero más que anotar que lo decíamos, darnos ánimo y tenernos paciencia mucho más no podía hacer", cuestionó Juan Pablo Roa, uno de los tripulantes.

En declaraciones a 0223, el trabajador aseguró que a su madre la "ningunearon" cuando fue a la pesquera a reclamar atención y respuestas. "El jefe de personal Cristián Fernández la maltrató mucho; ni la quería atender y la quería echar del lugar. El gerente de la empresa también la maltrató muchísimo. No entiendo cómo pueden hacer eso. Parece que esta gente no tiene madre", apuntó.

Roa comentó que algunos de los tripulantes tenían síntomas mientras que otros transitaron la enfermedad de manera asintomática. "Yo fui uno de los que tuvo síntomas y sobre todo sufrí falta de respiración y dolor en el pecho al respirar", señaló.

El trabajador del Aresit confirmó que dos personas que integran la tripulación son de Mar del Plata: uno es un marinero y otro es engrasador de máquinas. "Ahora ya estamos mejor algunos pero la verdad que la pasamos muy mal", lamentó.

La primera marea que había hecho a fines de julio el tangonero duró 9 días y luego se produjo su ingreso a Puerto Madryn, donde se bajaron cuatro marineros. "Un día antes de ir a Puerto nos enteramos que de esos cuatro marineros que habían bajado dos tenían coronavirus", criticó.

"Este barco iba a entrar en Puerto Madryn pero por culpa de esos casos nos enviaron a Rada de Puerto Deseado y ahí cumplamos catorce días de marea y después de eso entramos a Puerto Deseado", recordó Roa.

Inclusive, el tripulante aseguró que de los catorce días que estuvieron en Rada hubo tres en los que no tuvieron agua. "El 20 fue cuando entramos a Puerto Deseado y ese día nos hicieron el hisopado. Un día después nos enteramos por los medios de comunicación que todos estábamos contagiados. Nunca nos dieron el resultado en mano", señaló.

Roa agregó que este domingo fueron sometidos a nuevos testeos que arrojaron un resultado negativo para 19 tripulantes, que este jueves recibirán, finalmente, el alta médica. Los casos restantes deberán realizar otro hisopado más para que las autoridades puedan definir su futuro.

"Los contagios se produjeron por falta de cumplimiento en los protocolos"

Nicolás Schick, el abogado que representa a gran parte de los trabajadores, denunció numerosas irregularidades en perjuicio de los empleados pesqueros después de tener certezas de que la confirmación del diagnóstico de contagio.

"La aseguradora de Riesgos de Trabajo no envió médico para asistirlos, ni cumplió con su obligación de brindar las prestaciones médicas necesarias e indispensables a su cargo y la entrega de  insumos para preservar la integridad de todos los individuos contagiados embarcado", enumeró, en primer lugar.

El letrado consideró que, desde el arribo a Puerto, los tripulantes debieron ser desembarcados y trasladados a un centro hospitalario para luego ubicarlos en "lugares específicos de aislamiento dentro de las instalaciones, y en caso de ser necesario, de uso exclusivo fuera de estas".

"El único servicio brindado por la ART consistió en que, cada 48 horas, un infectólogo se comunicara telefónicamente para conocer la evolución de su cuadro. Tampoco se puso a disposición los medios de transportes para evacuarlos del buque, y seguir con la recuperación en un lugar adecuado en condiciones dignas", ratificó, tal como lo plantearon los trabajadores.

En diálogo con este medio, Schick entendió que los trabajadores embarcados en el Aresit se contagiaron porque "no se cumplieron con los lineamientos estrictos de los protocolos de sanitarios" para ingresar al buque e iniciar el recorrido para la captura del langostino.

"Al haber cambios y modificaciones de tripulación se debió presentar los  certificados de evaluación médica de los tripulantes, ante la autoridad portuaria local, para que habilite el embarque  y eso no se cumplió. De esta manera ingresó al buque más de un trabajador infectado que fue propagando el virus a lo largo del recorrido, presentándose en alta mar los síntomas en toda la tripulación", sostuvo.

El abogado lamentó que los empleados continúen "embarcados en dramáticas condiciones sanitarias, con instalaciones sin sanitizar, con 60 toneladas de langostino a  bordo, hacinados sin elementos de protección personal, con basura, y escasa agua potable".