Por la pandemia, el Same perdió a un enfermero a punto de jubilarse y el 25% del personal se contagió

En los brotes, el plantel profesional de emergencias de Mar del Plata fue uno de los más expuestos y no permaneció ajeno al impacto del Covid-19. "Nos capacitamos para enfrentar el miedo pero es una emoción que siempre está", reconoció Juan Di Matteo, su titular. 

22 de Agosto de 2021 15:02

Por Redacción 0223

PARA 0223

Una vida perdida y un 25 por ciento de contagios fue el saldo que tuvo que sufrir en carne propia la plantilla de profesionales del Sistema de Atención Médica de Emergencia (Same) de Mar del Plata en el marco de la lucha que mantienen desde hace casi un año y medio contra la pandemia del coronavirus.

Mario Castillón fue el enfermero de 61 años que murió en febrero de este año: seis meses antes había contraído Covid-19 y se recuperó pero desde entonces comenzó a deteriorse su estado de salud hasta que se produjo el trágico final.

Sus últimos meses no los pasó a bordo de una ambulancia sino que decidió trabajar en el Centro de Atención Primaria de la Salud (Caps) de Batán para tratar de "resguardarse" del avance de la pandemia. Juan Di Matteo, el titular del Same, destacó su persona y capacidad de trabajo y recordó que estaba "casi próximo a jubilarse".

"En un momento llegó a cubrir muchas guardias para nosotros y después, por la edad y por la situación de pandemia que se estaba viviendo, quiso quedarse un poco más tranquilo en el Caps pero lamentablemente igual sufrimos el fallecimiento del compañero", señaló el funcionario, en diálogo con 0223.

El Same cuenta con unos 150 trabajadores y, según los cálculos de Di Matteo, el coronavirus alcanzó a cerca del 25 por ciento del personal, sobre todo en la etapa de la primera ola que aconteció en 2020. "Todos los que se contagiaron acusaron una sintomatología leve y por eso no tuvimos que lamentar otra pérdida mayor", comentó.

"Como poco a poco fue aumentando la vacunación en cantidad, en general disminuyeron los contagios y el personal de la salud no fue la excepción aunque eso no quita que sigamos manteniendo todos los cuidados", dijo el médico intensivista.

"El miedo siempre está"

Al compartir su vivencia por la labor en pandemia, Di Matteo reconoció que el miedo es una emoción a la que siempre deben enfrentarse los profesionales de la salud. "La ira y la tristeza son emociones básicas y el miedo también lo es. Uno trata de capacitarse para tratar de enfrentar y sobrellevar el miedo de la mejor manera posible pero es algo que siempre está", confesó.

"Por supuesto que en plena pandemia, y con la responsabilidad de estar a cargo de la emergencia en una ciudad tan grande como Mar del Plata, uno tiene sus interrogantes y temores. Sobre todo por la pandemia porque uno al principio se enfrentaba a algo desconocido. En la emergencia en vía pública, cada caso es diferente pero uno sabe que hay un comienzo y un final y sabe lo que tiene que hacer pero con el Covid-19 había que aprender algo nuevo todos los días", planteó.

La vacunación, y la "luz" al final de un largo camino

El responsable del Same reconoció que lo extenuante que resulta "trabajar todos los días, todo el día, sin descanso" para tratar de hacer frente a los avances del coronavirus pero mostró expectativas favorables a futuro a partir de los avances en la vacunación contra la enfermedad. "Seguramente la variante Delta llegué en algún momento, así como entró el coronavirus en su momento, pero si nos encuentra vacunados a la mayoría, eso va a hacer que la podemos llevar mejor", consideró.

"La sensación que tengo hoy es que de a poquito vamos volviendo a la vida normal aunque sin dejar de mantener todos los cuidados que aprendimos en estos meses. Creo que no es algo menor que se vea un poco más cerca la luz al final del camino", concluyó el funcionario.