Exploración de petróleo: sin definiciones oficiales, qué opinan los expertos

A casi dos meses de la audiencia pública, todavía no se conocen definiciones del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación para decidir si avanza o no la exploración frente a las costas de Mar del Plata.

26 de Agosto de 2021 10:34

Por Redacción 0223

PARA 0223

A casi dos meses de la audiencia pública que se celebró para exponer posturas sobre la posibilidad de realizar una búsqueda de petróleo a pocos kilómetros de las costas de Mar del Plata, se respira gran incertidumbre: el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación aún no comunicó avances en las gestiones y distintos empresarios como sectores ambientales tampoco acusan novedades al respecto.

El encuentro convocado en julio por el Gobierno carecía de carácter vinculante para decidir o no por la exploración pero sí era una instancia clave para escuchar a todos los aludidos por el tema. Se anotaron 522 personas para exponer pero finalmente hubo 373 intervenciones, de las cuales 345 se expresaron en contra y solamente 12 a favor. A nivel local, los integrantes del Clúster de Energía Mar del Plata fueron los únicos que brindaron su respaldo.

El trámite, por el momento, se encuentra en manos de la la Dirección Nacional de Evaluación Ambiental. Fuentes de la actividad petrolífera que consultó 0223 ratificaron que el proceso "sigue adelante por esta fecha" y que "hay otras compañías que también están por entrar en la audiencia pública". "Probablemente en el Gobierno estén esperando a que pasen las elecciones para dar una definición", reconocieron, mientras otras voces del ámbito pesquero mostraron malestar por la "falta absoluta de novedades".

El debate, está claro, no se acaba por el momento. Celeste Piace, ingeniería en Ecología, recordó que tanto la exploración como explotación de petróleo en el mar es una tarea "lícita" y consideró que en este tipo de actividades siempre "entra en juego la responsabilidad y la moral" por parte de la industria, después de recordar que las principales plataformas petroleras en el país están distribuidas en La Pampa, parte de la Provincia de Buenos Aires y la Patagonia.

Para la especialista, que se dedica hace más de 20 años a realizar los estudios de impacto ambiental, es "fundamental" realizar todas las evaluaciones correspondientes para evitar futuros "daños medioambientales". "Si todo se planifica y funciona correctamente, no debería suceder nunca un problema de gran magnitud. Esta industria funciona bien. Los problemas escapan de lo cotidiano y de la normalidad. Es lo mismo que cuando se estrella un avión", analizó.

 

Riesgos de "bajo impacto"

La profesional aseguró que los problemas relacionados al impacto medioambiental solo pueden ser producto de fallas en "la intervención humana y la falta de planeamiento". "La presencia de escolleras, por ejemplo, es una creación humana que muchas veces no tienen estudios de impacto medioambiental, y hoy se ven sus consecuencias: afecta la marea y cambia la dinámica costera", comparó, en diálogo con este medio.

Piace marcó las diferencias entre ambos procesos: la prospección, según dijo, consiste "en pequeñas cargas explosivas cerca del fondo marino para generar vibraciones que luego un micrófono las toma y las graba para ver si hay petróleo o no" mientras que la exploración tiene que ver con "perforar un pozo para explorar la zona y garantizar la presencia o no" de hidrocarburos.

Entre los riesgos medioambientales de la prospección sísmica, la ingeniera destacó que "la fauna marina se puede ver susceptible al ruido". "Los pájaros se pueden alejar así como los mamíferos para buscar algo de calma", dijo, y reiteró: "Esto tiene un impacto bajo ya que esta fauna zonal vuelve a las pocas horas. No corren riesgo físico ni de muerte. El agua no se ve tampoco afectada ni contaminada".

Sin embargo, Agustina Iwan, quien es becaria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), sostuvo que el proyecto que impulsa la empresa Equinor para perforar el bloque Can 100, que es el más grande de la Cuenca Argentina Norte y está justo frente a la costa de Mar del Plata, “no guarda ningún sentido ni coherencia con la realidad” actual, al recordar el delicado contexto ambiental que se atraviesa por los efectos del cambio climático.

 

Falta de acceso a la información pública

“Más allá de la situación puntual de la ciudad, este es un proyecto que tiene que ver con el Mar Argentino, y si uno mira la foto con mayor perspectiva, esto tiene que ver con la situación ambiental que estamos atravesando. Hay numerosos papers científicos que dan crédito de la crisis climática. Ya hay ciertos ecosistemas en un punto de no retorno. Entonces, la verdad que parece muy ilógico avalar determinados proyectos que fomentan la explotación de hidrocarburos”, apuntó la investigadora.

La becaria del Conicet, que también fue una de las disertantes en la audiencia pública de principios de julio, catalogó como “tragicómica” la evaluación de impacto ambiental que hizo Equinor e insistió en que los “riesgos mínimos” que se previsualizaron en los estudios “no quieren decir que no sean inexistentes” para el medio ambiente. “Hay muchas variables y aristas a tener en cuenta. No solo lo que tiene que ver con la fauna marina sino que hay que mirar también las consideraciones sociales y económicas”, reflexionó.

Iwan, quien integra la ONG Kula Earth y el Foro Costero de Mar del Plata, citó este tipo de emprendimientos como “ejemplos de proyectos que no generan una retribución positiva para la población” y que tienen una “renta fantasma”. “Es un proyecto que tiene un monto muy elevado de dólares y que evidentemente tiene arreglos para que esto se transforme en el beneficio de algunos pocos”, señaló.

 

Marketing obsoleto

La investigadora, por otra parte, denunció que en este proceso no se cumplió con lo estipulado en la Ley General de Ambientes y en el Acuerdo de Escazú para garantizar el acceso a la información pública ambiental. “Hubo una falencia total y el Estado está claramente en falta. Es evidente la falta de transparencia. Solo hubo se dieron a conocer algunos documentos en los días previos a la audiencia”, recordó, y agregó: “Hoy sigue siendo muy difícil acceder a determinados datos e información”.

La licenciada en Ciencias Ambientales y especialista en Conflictos Socioambientales también puso la mira en el concepto del “desarrollo sustentable o sostenible” que hoy aparece como “el trending topic de los políticos y las empresas”. “El uso marketinero que se hace de esto se puede encuadrar con la actitud de decir una cosa que después no tiene ninguna correlación con los hechos”, dijo a este medio, y recordó que este término ya empezó a utilizarse en la década de los ’70.

“La definición de desarrollo sustentable habla de dejarles a las generaciones futuras condiciones ecosistémicas o de los recursos naturales iguales a las que hay en la actualidad. Y este concepto y es obsoleto porque hoy vivimos una realidad a nivel ambiental donde ya no va a ser posible dejar lo mismo que tenemos hoy o que había hace unos años. Incluso, ese discurso está atrasado”, insistió.