Maltrato animal en la Rambla: le pegaba a su perro y los vecinos juntaron $4 mil para comprarlo y salvarlo

Un caso de maltrato animal se registró este sábado 1 de enero en Mar del Plata. A plena luz del día, un hombre hostigó a su pequeño perro en medio de la Rambla. Las personas que transitaban por el lugar se percataron de lo sucedido y recaudaron cuatro mil pesos para comprarlo y salvarlo de su agresor.

El hecho se registró pasado del mediodía. "En la Rambla veo que pasa un hombre caminando con un cachorro y el perro, cabizbajo, con miedo se quedaba atrás. El hombre enojado le pegó unas patadas para que caminara más rápido", relató una joven que presenció el acto.

"El perro seguía con miedo y resistiéndose a caminar hasta que el hombre le pegó un estirón tan fuerte a la correa que se rompió y el perro se fue para atrás pero muy lentamente y lo volvió a agarrar. Le gritaba, lo insultaba y lo obligaba a caminar más rápido contra su voluntad", confió a 0223.

Los transeúntes que pasaban por el lugar, uno de los más concurridos de Mar del Plata, alertaron la situación y dieron aviso al 911. Personal policial se acercó para interrogar al sujeto. “Es mío y yo le pego cuando quiero. Es cachorro y lo estoy educando", respondió el acusado sobre los golpes que le propinó al animal.

Después de 20 minutos de espera, la Policía no recibió la autorización del fiscal para tomarle la declaración a los testigos presentes, que decidieron recaudar $4.000 para comprárselo al hombre y brindarle una mejor calidad de vida al animal.

En las imágenes a las que tuvo acceso este medio, se puede observar al agresor del animal cuando era interrogado por seis efectivos policiales y un grupo de personas que seguía atento la situación. "Este hombre estaba maltratando a este perro a otro nivel. Le estaba pegando. Y se armo quilombo pero todavía no le sacan el perro. Estamos luchando para que el perrito pueda ser libre y feliz y llevarlo a un refugio para que lo adopten", narraba la joven.

En otro de los videos se puede ver a los vecinos que caminaban por la Rambla recaudando el dinero para comprar al animal. "¿Por cuánto se va?" fue la insólita respuesta del hombre que no perdía de vista el pozo acumulado.

Una familia compuesta por un padre, una madre, una niña y una abuela le abrió las puertas de su hogar al cachorro para albergarlo y cuidarlo. Mientras tanto, al sujeto no se le aplicó ninguna restricción contra su libertad.