Falta de mérito y libertad para el acusado de balear a la murga de Aldosivi

El Juez de Garantías Juan Tapia dictó este martes la libertad por falta de mérito del acusado de ser uno de los responsables del ataque a una murga identificada con el club Aldosivi en el barrio Cerrito Sur. Como obligación menos lesiva de la privación de la libertad le impuso a Santiago Sosa la prohibición de estar a menos de trescientos metros de Luis “Indio” Coman, líder de la barra brava del club.

Las fuentes judiciales consultadas por 0223 confirmaron que a partir de la decisión del titular del Juzgado de Garantías N°4 se ordenó la inmediata libertad de Sosa que estaba alojado en la Unidad Penal N°44 de Batán.

Durante su declaración Sosa, representado por el abogado Mauricio Armagno, dio una versión que lo ubicaba fueron del lugar del ataque e incorporó información que respaldaba la misma. Para el magistrado fueron importantes los registros fílmicos incorporadas y la propia declaración de Coman que negó haber visto al imputado durante el ataque a tiros.

“Por lo tanto, aún cuando existen otras evidencias que sustentan la hipótesis fiscal, cierto es que en el caso se observan versiones contrapuestas y antagónicas, con elementos que sustentan respectivamente cada una de esas hipótesis”, sostuvo.

Más allá de que los investigadores sostienen que el ataque en la plaza de calle 59 y Gianelli tenía como objetivo matar al “Indio” Coman, presunto jefe de la barra brava del club, el nombre de Sosa ya había aparecido en un expediente cuando se lo detuvo por el incendio de cinco autos en el predio de Aldosivi.

Veinte días después del ataque cometido el 11 de agosto, los hermanos Lucas y Santiago Sosa fueron aprehendidos por su presunta participación en el atentado, durante dos allanamientos encabezados por Prefectura.

Dos semanas después de la detención los dos hermanos fueron excarcelados por decisión de la justicia de Garantías, aunque siguen imputados en la causa. La decisión impedía a los imputados acercarse a menos de 500 metros de las viviendas de los damnificados y tampoco podían acercarse a menos de 10 cuadras del predio Salvador “Tatore” Vuoso.