En Florencio Sánchez reclaman por la "destrucción" de las calles: "Nosotros también pagamos impuestos"

Las pocas calles que están asfaltadas están con tantos pozos que resultan intransitables y ponen en riesgo no sólo los vehículos que zigzaguean permanentemente para poder pasar, sino también a los peatones, que a falta de veredas caminan por la calle. “Parece como si no tuviéramos derecho a circular en auto por nuestro propio barrio”, cuestionan los vecinos. 

Hay "mucha bronca" en los vecinos por las grandes dificultades que acusan para transitar.

29 de Abril de 2022 15:11

El estado en general de las calles en Mar del Plata es desastroso, pero cuando nos referimos a la zona al sur de la avenida Juan B. Justo, es paupérrimo e intransitable en muchas arterias. Lo que sucede en Florencio Sánchez, lamentablemente se repite en muchos otros barrios de la ciudad, no de ahora, sino desde hace muchos años, y los vecinos siguen esperando.

Vecinos que se organizaron para elevar estos reclamos hicieron saber su descontento a 0223, al tiempo que advirtieron que si no hay respuestas, realizaran una visibilización la semana próxima en las calles del barrio. “Parece como si no tuviéramos derecho a circular en auto por nuestro propio barrio, esto da mucha bronca”, sostuvo Martín, uno de los damnificados.

A falta de veredas, la gente camina por la calle esquivando pozos.

Salvo algunos arreglos que se hicieron en la zona del barrio cercana a la neurálgica esquina de Jacinto Peralta Ramos y Fortunato De la Plaza, “el resto de las calles del barrio parecen estar libradas a su suerte, lo cual genera bronca e impotencia entre los vecinos que, como los del resto de la ciudad, pagamos los impuestos a cambio de muy poco”, señaló Carmen, vecina de Florencio Sánchez a este medio.

Hay varios factores que se conjugan en este popular barrio del sur de Mar del Plata: las pocas calles que están asfaltadas están con tantos pozos que resultan intransitables y ponen en riesgo no sólo los vehículos que zigzaguean permanentemente para poder pasar, sino también a los peatones, que a falta de veredas caminan por la calle. Estos asfaltos datan en su mayoría de principios de la década del ’80.

El agua potable emana de los caños rotos bajo el asfalto.

En el caso particular de la calle Calabria, ex 51, la situación es realmente grave ya que no sólo está destruida, sino que también hay caños de agua potable rotos bajo tierra, lo que genera baches muy profundos y sin señalización alguna. Por esta calle pasa uno de los caños maestros del Acueducto Sur, obra a partir de la cual, la calle nunca fue reasfaltada, sólo se taparon las zanjas y las roturas no cesaron desde entonces.

Esta calle en particular fue reasfaltada por completo desde avenida Edison hasta la calle Talcahuano, quedando claramente discriminadas las 5 cuadras restantes hasta avenida Antártida Argentina, impidiendo la normal circulación entre dos avenidas tan importantes para el sur de la ciudad. “En estos pozos que no están señalizados, los coches se rompen”, comentó Marta, otra de las vecinas del barrio.

Un pozo enorme en Calabria y Florencio Sánchez.

Si hablamos de las calles que son de granza, la situación es mucho peor ya que el material es renovado con suerte “cada 4 o 5 años, cuando hay elecciones”, señaló Martín y remarcó que “lo que genera indignación es ver barrios mucho más nuevos que tienen sus calles flamantes o mejoradas, y a este barrio que tiene más de 100 años nunca le toca nada”.