Una señal que salva vidas

Un gesto que no parece decir nada puede significar mucho. Para casos de violencia de género, existe una señal "universal" que pueden hacer las víctimas para pedir ayuda en momentos de extrema urgencia.

Este gesto se hace en tres tiempos: la víctima levanta la mano con la palma hacia afuera, luego dobla el pulgar y finalmente cierra los demás dedos sobre este. Esto hace referencia a "sentirse encerrado o atrapado". La palma de la mano siempre debe apuntar hacia la persona a la que se pide ayuda. 

La idea era crear un simple gesto con una mano que se pudiera usar por ejemplo en videollamadas sin dejar rastro digital o si la persona violenta te acompaña a un hospital y no podés contarle con palabras a un médico la verdad de lo que estás atravesando. 

Esta señal trasciende idiomas y culturas y es fundamental que la conozcamos para poder ayudarnos.