Luz, gas y agua: complejidades de la segmentación

Los resultados de la segmentación preocupan, especialmente en la provincia de Buenos Aires.

Hay un cálculo contundente y sorprendente: el 45% de los hogares bonaerenses se quedará sin subsidio a la luz y al gas natural. ¿Por qué resulta tan elevado el porcentaje? Porque millones de personas no se anotaron en el registro, pese a estar en condiciones de seguir percibiendo el subsidio. Esta información no solo es parte de los datos que se dejan trascender, sino que junto al equipo de este portal recorrimos las calles la ciudad de Mar del Plata y nos encontramos con decenas de personas que no se habían anotado para sostener los subsidios. En la mayoría de los casos reinaba la desinformación o un llamativo desinterés sobre el tema.

El gobierno ya oficializó los nuevos cuadros tarifarios con la quita gradual de subsidios para los usuarios de Nivel 1, donde agrupa a los sectores de mayor poder adquisitivo y fundamentalmente a todos los que no se anotaron en el registro por diversos motivos. Según la información que se conoce hasta ahora, hay varias provincias donde cerca del 50% de los hogares perderían el beneficio, fundamentalmente en el norte del país. A ese dato se suma que en la provincia de Buenos Aires ese porcentaje llega al 45%, lo que está generando una gran preocupación ya que unos 3 millones de hogares deberían afrontar subas de hasta el 200% en un proceso de reducción de subsidios bimestral.

Mientras tanto el proceso de aumento de las tarifas para ambos servicios sigue demorado, pese a que los entes reguladores publicaron los nuevos cuadros tarifarios hace dos semanas. Y el punto es fundamentalmente el mencionado anteriormente: los no inscriptos.

En el caso del gas, además, la Secretaría de Energía todavía no envió a las empresas distribuidoras (entre las que se encuentra Camuzzi) el listado de usuarios que perderán los subsidios, por ende, nadie sabe aún si los conserva o los pierde. En electricidad, hay real preocupación por los padrones: muchos de los usuarios que son catalogados como de “altos ingresos” figuran como beneficiarios de tarifa social en la base de datos de las distribuidoras.

El ente que regula las distribuidoras de gas, Enargas, tampoco explicó todavía si las empresas deberán facturar luego de manera retroactiva la diferencia de precios con los valores de los nuevos cuadros tarifarios cuando se publiquen los listados.

 

Parecía simple, pero se volvió complejo

La población está dividida en tres grupos, en términos de segmentación. Los usuarios que pertenecen al primer nivel son considerados hogares de ingresos altos, que perderán los subsidios de manera gradual en tres etapas. Al momento, 432.032 hogares de este nivel se anotaron en el registro que dispuso el Gobierno.

Los 5,6 millones de usuarios que son parte del segundo nivel son considerados hogares de ingresos bajos y mantendrán los subsidios.

Y finalmente, hay 3,7 millones de hogares considerados usuarios de ingresos medios, que mantendrán los subsidios hasta un tope de consumo, establecido por la Secretaría de Energía. Los usuarios que no se anotaron en el registro (más de cuatro millones de hogares en electricidad), fueron considerados automáticamente como consumidores del grupo uno.

 

Mar de dudas

Debido a esta preocupación, y a la advertencia que hicieron los gobernadores, la Secretaría de Energía emitirá una resolución para que las distribuidoras no le quiten el subsidio a los beneficiaros de tarifa social, pese a que no se hayan anotado en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE)

 

¿Cuándo?

Los aumentos tarifarios comenzarán a impactar en las facturas de octubre, cuando se aplique el nuevo cuadro tarifario sobre el consumo de gas y electricidad de septiembre. Sin embargo, como la demanda de gas y electricidad bajo considerablemente respecto al consumo de invierno, los aumentos no se sentirán de manera inmediata; recién lo harán cuando vuelva a subir el consumo con la llegada del verano.