"Estamos destrozados": el dolor y el pedido de justicia de la familia del chico que asesinaron de un balazo

Momentos de profundo dolor transita por estas horas los familiares de Jeremías Nahuel Fredes, el chico de 18 años que murió este lunes tras permanecer una semana internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) Dr. Oscar Alende por un balazo que recibió en el cuello.

Alejandra Canale, la tía de la víctima, reconoció que toda la familia “está destrozada” después de conocerse el trágico desenlace y cuestionó el trato recibido por parte del centro sanitario público de avenida Juan B. Justo.

“No movieron el culo para hacer un hisopado. Jere murió hace 24 horas y todavía nos dan vueltas para entregarnos el cuerpo. Ni siquiera nos dieron el certificado de defunción. Es una vergüenza”, criticó la mujer, en declaraciones a 0223.

La demora se debe a que, por protocolo, el hospital está obligado a realizar un testeo al cadáver para descartar un posible contagio de Covid-19. “Seguimos afuera del hospital esperando que se dignen a hacer este test. Tenemos derecho a despedirlo”, expresó la tía del chico asesinado.

Además, Canale insistió con el pedido a las autoridades policiales para que pronto sea detenido Brandon Tomás Ledesma, el joven de 18 años que es señalado por la fiscal Romina Díaz como el autor material del crimen.

Para tratar de capturar al sospechoso, ya se han hecho allanamientos en una casa ubicada en Juana Manso al 1200 pero hasta ahora ningún procedimiento arrojó un resultado satisfactorio. “No puede seguir prófugo. Tiene que pagar por lo que hizo”, reclamó.

Jeremías Fredes tenía 18 años y era oriundo de Santa Rosa, la capital de La Pampa. Recibió un balazo en el cuello en la madrugada del 8 de enero, en el barrio El Progreso, en el marco de una pelea vecinal. La disputa ocurrió cuando cuatro jóvenes arrojaron piedras contra el auto de la mamá y, tras esa situación, se robaron la gallina de unos vecinos.

Los cuatro jóvenes empezaron a correr con la gallina y dos hijos de los vecinos los persiguieron en moto y, en ese contexto, comenzaron a agredirse, entre golpes e insultos. Fredes intervino para intentar calmar la situación pero Brandon Ledesma entró a su casa para tomar un arma y luego le disparó al chico.