La Aduana secuestró insumos para cirugías estéticas sin avales sanitarios que serían para el hermano de Lotocki

Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas detuvieron en la frontera con Paraguay a un taxista que intentó ingresar al país varios insumos con fines estéticos que no contaban con autorizaciones sanitarias y aduaneras.

Tras la incautación, ahora investigan si el destinatario de los productos es el hermano Aníbal Lotocki, el médico acusado de ser responsable por la muerte de Silvina Luna tras realizarle una cirugía estética, debido a que el destinatario registrado en la caja con los productos fuera de regla era Diego Lotocki.

Los agentes evitaron el contrabando de una caja que contenía productos de origen israelí: 30 ampollas con una sustancia utilizada para lifting facial, de marca Israderm, y una jeringa con ácido hialurónico, marca Sofiderm.

El operativo fue en fronterizo internacional que conecta Posadas con Encarnación, Paraguay, cuando los agentes inspeccionaron un taxi con matrícula del país vecino.

De acuerdo a lo que dice el parte oficial del organismo que dirige Guillermo Michel, "el personal aduanero le preguntó al conductor si tenía algo para declarar y el hombre, de nacionalidad paraguaya, afirmó que llevaba un paquete para un cliente argentino".

"Los guardas de la Aduana advirtieron que un papel adherido a la caja indicaba que el destinatario del paquete sería nada menos que Diego Lotocki. En ese momento, los agentes del organismo decidieron utilizar un método no intrusivo de control que es el escáner aduanero", agregó el comunicado.

Tras la inspección, hallaron "envases de vidrio con una sustancia en su interior", y en el comunicado aclararon que "dada la cantidad del producto", estimaron que "podía tener fines comerciales, por lo que le solicitaron al conductor que abriera el paquete para exhibir su contenido".

"La importación de este tipo de mercadería requiere el aval de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), sin el cual su importación está prohibida", afirmó la Aduana.

Fue así que, la Aduana secuestró la mercadería, y aclaró que "el valor de los productos en infracción se estima en $1.000.000" y podría tener "una multa de hasta $3.000.000".