Investigan si una poderosa banda narco compró un reconocido teatro de Mar del Plata

El cabecilla de una poderosa banda narco que operaba en Argentina y varios países habría adquirido una reconocida sala teatral en Mar del Plata y Rosario, a través de familiares a los que utilizó como testaferros para resguardar su imagen y permanecer en el anonimato.

La sospecha se desprende de una investigación judicial encabezada por la Fiscalía Federal Nº3 de Rosario, en conjunto con la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).

Esta semana, personal de Gendarmería realizó una serie de procedimientos después de largos meses de tareas de inteligencia que permitieron desarticular el funcionamiento de la organización y detener a 14 personas. Pero aún quedan otros 10 prófugos en la mira de la Justicia y entre ellos está, según suponen los investigadores, el líder de la banda.

El vínculo con Mar del Plata

Según publicaciones que realizaron medios como La Capital de Rosario y Clarín, hay informes de Gendarmería Nacional y otra escuchas telefónicas entre 2021 y este año que dan indicios que el sospechoso habría adquirido el Teatro Vorterix de Rosario y la misma sala en Mar del Plata, pese a no figurar como dueño.

La adquisición se habría producido por intermedio de personas interpuestas en la sociedad VTX Rosario S.A., controlante del teatro Vorterix de Rosario y de Mar del Plata. Hay un diálogo donde un hombre asegura que el narco investigado también tendría otro teatro vinculado a la marca en Mar del Plata.

De acuerdo a la investigación a cargo de la fiscal federal Adriana Saccone en conjunto los fiscales federales Diego Iglesias (Procunar) y Juan Agustín Argibay (Procelac), se pudo averiguar a través de internet que G.U figuraba como socio gerente de ambos teatros. 

En ese sentido, mediante el boletín oficial de Santa Fe se comprobó que la razón social del Vorterix en Rosario es VTX Rosario S.A., que fue constituida el 5 de febrero de 2015 por S.S y S.C.G. Pero el 29 de octubre de 2018, se decidió por asamblea extraordinaria modificar el directorio de la sociedad.

Un perfil en Instagram que analizaron los investigadores también permitió advertir que el sospechoso y su familia habrían realizado numerosos viajes a la Costa Atlántica y otros lugares como Bahamas, Miami, Disney, playas del sur de Brasil, la regiones del Centro, Cuyo, la Patagonia y las Islas Malvinas, lo cual denota una serie de gastos que no se conducirían con la capacidad económica del grupo familiar.

Los allanamientos

Todo el entramado delictivo quedó en evidencia a partir de un operativo de Gendarmería Nacional, que terminó con 14 detenidos, entre ellos cuatro colombianos, luego del trágico despiste de una camioneta en un camino rural de Cañada de Gómez, el pasado 24 de agosto de 2020.

Dentro de una Toyota Hilux murieron Mauricio Santos, de 37 años, y Guillermo José Díaz, de 56. El único sobreviviente fue el conductor, un hombre de 30 años de Rosario. La avioneta levantó vuelo y nunca más se supo nada. Pero en los teléfonos de los fallecidos empezaron a aparecer contactos y sospechas de que se trataba de una organización que recibía cocaína que venía del exterior.

La justicia determinó luego que se trataba de “una organización ilícita cuya estructura consolidada de lavado de activos, y la creación de empresas fantasmas de exportación de granos, les permitiría adquirir aeronaves para realizar vuelos clandestinos y transportar estupefacientes desde Santa Fe hacia distintos puntos del territorio argentino, como así también su exportación hacia Europa por la hidrovía”.

“La investigación llevada a cabo permitió corroborar el vínculo con los dueños de un country (que actuarían como testaferros) ubicado en la localidad de Oliveros, lugar que cuenta con un aeródromo privado”, señaló un comunicado del Ministerio de Seguridad de la Nación.

En el marco de la causa, Gendarmería realizó allanamientos en 38 propiedades en la provincia de Santa Fe, donde se produjo el decomiso de tres avionetas con matrículas y banderas adulteradas, 25 vehículos, dos motos, 68 teléfonos celulares, cinco armas de fuego, $5.000.000, US$39.000 dólares estadounidenses, 18 computadoras, entre otros elementos y documentación de interés para la causa.