Empieza el Festival de Cine: tendencias y recomendaciones para la semana dedicada al séptimo arte

Del 2 al 12 de noviembre Mar del Plata vivirá una nueva edición del Festival Internacional de Cine que tendrá este año, un espacio dedicado a recordar los 40 años ininterrumpidos de democracia.

2 de Noviembre de 2023 08:03

Por Redacción 0223

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La 38° edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata (Mdqff), único de Clase A de Latinoamérica, abre el telón este jueves y en esta oportunidad contará con films de Aki Kaurismäki, Yorgos Lanthimos, Bertrand Bonello, Michel Gondry, Hong Sangsoo, Víctor Erice, Martín Rejtman, Alice Rohrwacher, Angela Schanelec, Fernando Trueba, Radu Jude, Michel Gondry, Ryûsuke Hamaguchi, Wang Bing y Juan Antonio Bayona.

Este año habrá menos películas y menos salas que en años anteriores y falta de algunos títulos clave de la cosecha festivaleras reciente (los más recientes trabajos de cineastas como Jonathan Glazer, Marco Bellocchio, Justine Triet, Nuri Bilge Ceylan, Todd Haynes, Michael Mann, Nanni Moretti, Sofia Coppola o Wim Wendeers), pero serán varios miles los cinéfilos que podrán acceder durante 11 días a notables películas nacionales e internacionales a precios muy accesibles.

Si aún hay dudas sobre qué ver durante la fiesta del séptimo arte, aquí, una serie de recomendaciones de films de cineastas que aportan frescura en sus apuestas estéticas, renovación en sus temáticas, capacidad de sorpresa y provocación en sus miradas.

 

"Las cosas indefinidas" (Argentina)

De María Aparicio. La talentosa directora cordobesa de “Las calles” (2016) y “Sobre las nubes” (2022) presentó su más reciente trabajo protagonizado por Eva Bianco y Ramiro Sonzini en festivales como FIDMarseille y Valdivia.

Una película sobre el cine y más puntualmente sobre el oficio de compaginar (y aún más específicamente sobre los riesgos, desafíos y desatinos a la hora de manipular materiales de archivos); sobre el duelo (el film está inspirado en y dedicado a la figura de Pablo Baur, documentalista fallecido en 2019 a los 53 años), la memoria, la ausencia y la posibilidad de cierta redención; sobre la para muchos dolorosa transición de un mundo analógico al avasallante universo digital (Aparicio rodó bastante material en Súper 8); y también sobre historias de vida de jóvenes no videntes. Múltiples capas, ideas y búsquedas que Aparicio articula con destreza, inteligencia y sensibilidad.

"Orlando, mi biografía política" (Francia)

De Paul B. Preciado. La notable ópera prima del escritor, filósofo y curador nacido en Burgos, España, y radicado desde hace muchos años en París, ganó el Pemio Especial del Jurado de la prestigiosa competencia Encounters, la Mención Especial entre los documentales y el premio Teddy (para films con temática Lgbtqia+) del último Festival de Berlín.

Preciado se identificó con la figura y el universo ltierario de Virginia Woolf para una película que es, como bien lo indica el título, una (auto)biografía política, un diario personal pero con alcances que van mucho más allá de lo meramente íntimo para “dialogar” con el radicalismo de Jean-Luc Godard y la audacia del cine transfeminista.

"Seagrass" (Canadá)

De Meredith Hama-Brown. A pocas semanas de su estreno mundial en el Festival de Toronto -donde ganó el premio FIPRESCI de la crítica internacional- se exhibe en la competencia principal de Mar del Plata esta sensible ópera prima de la joven actriz y realizadora canadiense Meredith Hama-Brown que narra las vivencias de un matrimonio en crisis (ella además acaba de perder a su madre) que, casi como último recurso, apuesta a una terapia grupal (con otras parejas que atraviesan situaciones similares) durante una vacaciones en un balneario de la costa del Pacífico, mientras sus dos hijas adolescentes, Stephanie y Emmy, se sumergen en experiencias iniciáticas tan propias de la pubertad. Un film muy íntimo y bello sobre esos traumas tan difíciles de resolver y sobre las diferencias generacionales.

 

"Malqueridas" (Chile)

De Tana Gilbert. Otra ópera prima de una joven realizadora, que en este caso viene de ganar la sección Semana de la Crítica de la Mostra de Venecia y de obtener un doble reconocimiento en Valdivia (Mención Especial del Jurado y Premio del Público).

Un cartel ubicado al comienzo del film nos informa que los teléfonos móviles están prohibidos dentro de las cárceles chilenas. Sin embargo, “Malqueridas” está 100% construida a partir de imágenes tomadas (de forma clandestina, claro) durante seis años por una veintena de internas, algunas de las cuales todavía siguen presas. El resultado es un relato coral tan visceral como desgarrador y conmovedor sobre la maternidad tras las rejas y las sensaciones de cómo es (sobre)vivir privadas de la libertad, en condiciones muchas veces infrahumanas y como víctimas permanentes de la violencia institucional.

"Robot Dreams" (España-Francia)

De Pablo Berger. Basada en una popular novela gráfica de Sara Baron, esta película de animación artesanal a cargo del director de “Torremolinos 73”, “Blancanieves” y “Abracadabra” que se presentó en festivales como Cannes, Annecy (donde ganó una de las distinciones prinicpales) y Sitges (donde obtuvo nada menos que el premio del público) narra la extraña y al mismo tiempo entrañable historia de amor entre un perro y un robot. Construida sin diálogos, hermosa y dolorosa, sencilla y profunda a la vez, “Robot Dreams” se permite abordar problemáticas adultas como la alienación y la soledad con un impacto emocional muy poco frecuente.




"Retratos fantasmas" (Brasil)

De Kleber Mendonça Filho. El director de elogiados films de ficción como “Sonidos vecinos” / “O som ao redor” (2012), “Aquarius” (2016) y “Bacurau” (2019) incursiona en el documental (en el ensayo cinéfilo, en el diario íntimo) con una propuesta que combina recuerdos, anécdotas, sensaciones y pensamientos muy personales ligados a la vida familiar y a las experiencias cinéfilas.

Dividida en tres grandes partes (la primera, dedicada sobre todo a Recife, su casa y su madre; la segunda, a los grandes cines, casi todos ya desaparecidos, de su ciudad; y la tercera, a salas devenidas iglesias, a los templos religiosos y cinéfilos), la película tiene un tono y espíritu inevitablemente nostálgico y melancólico, ya que habla de otros tiempos (mejores), de los brutales cambios arquitectónicos y sociales, del paso del tiempo, de los edificios y personas que ya no están. De esos fantasmas a los que alude el título.