Dolor por la muerte de Graciela Errea, símbolo de los trasplantes de órganos en Mar del Plata

Graciela Errea, referente del Cucaiba en Mar del Plata, murió este martes 28 de febrero en la ciudad y dejó un profundo dolor entre todos aquellos que la acompañaron de una u otra manera en estos años de lucha para fomentar la donación de órganos. 

"Sabemos que todas las personas son importantes, necesarias  para transitar y contener en las distintas situaciones de la vida, pero hay algunas que son fundamentales y que son las que cuentan con el ímpetu necesario para acompañar en  situaciones difíciles, esas personas que están dotadas de mucho amor, solidaridad, pero fundamentalmente llenas de compromiso para poder acompañar en distintos procesos", escribieron en un comunicado las autoridades del Cucaiba.

En ese sentido, señalaron que si bien no se muestran como líderes "con solo mirarlas, escucharlas, se puede percibir la capacidad que tienen para manejar situaciones complicadas y solucionarlas". "Estas personas hablan en plural, enarbolando la bandera del trabajo colectivo, remarcando que todos los logros se construyen en equipo. Son como luces que nunca se apagan y suelen trascender en el tiempo, siendo ejemplo para las generaciones que van llegando".

"No es común encontrarse con este tipo de personas, de hecho, es casi una suerte poder convivir con ellas  y aprender  constantemente de todos sus actos. Como equipo, como Cucaiba, tuvimos  la dicha de aprender y de compartir el trabajo y la vida con una de esas personas que fue faro, nuestro faro; Graciela, Gra para todas las personas que la conocimos.  Compañera solidaria y maravillosa que dedicó su vida a trabajar para las personas que atravesaron y atraviesan el proceso del trasplante. Una referente para la región, para todas y todos sus compañeros y para cada persona que la conoció", finaliza el comunicado.