Magia negra y vacío en Instagram: las pruebas del enojo de La Scaloneta contra el Papu Gómez

Todo es felicidad en la Selección Argentina. Desde aquel 18 de diciembre que quedó grabado para siempre en el corazón futbolero del país, los festejos se multiplican, las imágenes de la gran final se replican en las redes sociales, el video del segundo gol frente a los franceses se mira cientos de veces, desde cada ángulo filmado, con relatos en cualquier idioma. Nada cansa. Y este jueves por la noche, en el Monumental, se volverá a vivir un día a pleno festejo en el amistoso ante Panamá que sirve de excusa para poner al hincha otra vez frente a sus héroes eternos.

En esa celebración única, inolvidable, no estará uno de los campeones del mundo. Alejandro Papu Gómez avisó que no viene al país a última hora, porque el Sevilla no lo deja viajar producto de una lesión de la que se está recuperando. Pero en los últimos días varios periodistas cercanos a la Selección Argentina blanquearon que el volante no volvería a ponerse la Celeste y Blanca porque algo se rompió entre el Papu y el plantel.

Aunque no aclararon qué motivó el enojo de Messi y compañía con uno de los jugadores más alegres y queridos del grupo, siempre cercano a Leo, De Paul, Otamendi, Lo Celso, Di María y Paredes, en ESPN y en TYC Sports no dejaron dudas: no hay vuelta atrás en la relación. ¿Pero que pasó?

El periodista Gonzalo Cardozo, que trabajó en ESPN hasta hace unas semanas, hizo un video y lo publicó en YouTube en el que blanqueó algo que ya era un rumor desatado. El Papu hizo algo antes del Mundial que los jugadores supieron en medio de la competencia, y por eso se puede ver en el tramo final de la Copa del Mundo al volante alejado de su grupo de amigos.

Según Cardozo, Papu fue al Mundial muy convencido de que Argentina ganaría la tercera. Y así se los hizo saber a sus compañeros cada vez que podía, incluso luego de la derrota inicial ante Arabia Saudita que acudió todos los pronósticos. Tanta fue su insistencia, que uno de sus compañeros quiso saber quién lo había convencido de tal manera, y supo que el jugador del Sevilla había visitado a una bruja antes de ir a Qatar y ella le dijo que debía viajar porque Argentina saldría campeona por tercera vez en su historia. Estaba escrito.

Pero ese compañero quiso saber más, y se comunicó con la persona que había tirado tal pronóstico esperanzador. Y entonces se enteró de lo que cambiaría la relación con su amigo en pleno Mundial: Papu había querido tener las energías a su favor para quedar en la lista definitiva, en la que estaba en duda en las últimas semanas antes de la Copa del Mundo, y recibió una ayudita. Ese empujón fue el final para otro jugador. Gio Lo Celso se lesionó a poco del inicio, no llegó a recuperarse y se perdió la competencia de su vida. Papu, con Gio afuera, ya era número puesto, y hasta arrancó de titular en el debut.

Cuando esa información llegó a oídos de otros integrantes de La Scaloneta, la relación con Papu se rompió para siempre. Pasó de hacer un vivo imperdible con Messi y el Kun Agüero a no aparecer en las fotos de sus compañeros desde la emocionante victoria ante Países Bajos por penales.

Hoy, al revisar su Instagram, se puede ver algo que en ese momento pasó desapercibido. El Papu no corrió a abrazar a Messi, Paredes y el grupo que festejó los segundos siguientes al penal de Montiel en la mitad de la cancha, festejó casi siempre en soledad dentro del campo de juego, hizo un vivo desde el vestuario solo, apenas compartiendo con el resto y no subió fotos con sus mejores amigos dentro de La Scaloneta (salvo una con Di María, que ni le puso like).

Lo mismo ocurrió en el avión de regreso. Cuentan que fue una fiesta, que nadie durmió a puro bombo, como recordó el Dibu Martínez, pero Papu solo posteó una imagen con la Copa. Esa postal se repitió durante la caravana multitudinaria por Capital Federal. El volante aparece lejos del fondo del micro en el que celebraron Messi, De Paul, Otamendi, Di María y Paredes. Todo el grupo, la mesa chica, menos él, que se fue a la parte delantero del colectivo y en las fotos que subió se lo ve solo.

Los códigos de Instagram muestran más pruebas. Casi no hay likes ni comentarios de sus compañeros en cada imagen de la Copa del Mundo que posteó. Solo el Dibu le dejó un par de comentarios amigables, y Tagliafico. El resto, algunos muy activos en redes y siempre atentos a los posteos de sus amigos, nunca más le aprobaron sus fotos ni siquiera su sentido texto al contar que se perdía la gran fiesta de mañana. En la que será el único ausente. Todo un detalle.