La Defensoría del Pueblo presentó un programa para la reforestación de la ciudad de cara a su 150º aniversario

El próximo 10 de febrero Mar del Plata cumplirá 150 años, una oportunidad que servirá no solo para recuperar el siglo y medio de historia desde el presente, sino también para proyectar la ciudad del futuro. Y de cara a ese proceso hacia el sesquicentenario que ya se comenzó a desandar, la Defensoría del Pueblo hizo en las últimas horas un aporte novedoso.

A través de un proyecto de ordenanza elevado al Concejo Deliberante, propuso la creación de un programa municipal con el objetivo de impulsar políticas y acciones tendientes a fortalecer la forestación y reforestación de la ciudad, con el objetivo de planificar el arbolado urbano hacia las próximas décadas y a generar concientización y sensibilización en la población acerca del cuidado y la promoción del arbolado urbano.

De ser aprobado, el programa Árboles del Sesquicentenario se desarrollará durante todo 2024 y entre las acciones principales contempla la plantación de especias arbóreas en la vía pública, en el marco de una planificación integral. Al proceso se invitará a formar parte a entidades públicas, sectores empresariales, comunitarios y ambientales, según los detalles que surgen del proyecto impulsado por los defensores Fernando Rizzi, Luis Salomón y Daniel Barragán.

A su vez, la Defensoría analizó el fenómeno desde una perspectiva crítica respecto al rol que ocupa la materia en el diseño de políticas políticas. “Hacia las próximas décadas, la ciudad tiene una deuda ambiental que pasa por enfrentar en las mejores condiciones el cambio climático y generar un mejor hábitat para sus ciudadanos”, advirtieron.

“Mar del Plata vive un proceso de deforestación, a raíz de la baja plantación de nuevos ejemplares arbóreos y de la permanente desaparición de ejemplares, ya sea por causas naturales, extracciones, caídas, etc.”, analizaron los representantes. Por ello manifestaron que “la autoridad municipal debe proyectar una política forestal que no solo compense las consecuencias del paso del tiempo, sino que amortice el crecimiento demográfico y geográfico, y amortigüe los efectos de la intensificación de las actividades urbanas, mejore el paisaje y el ambiente”.

Del análisis, sin embargo, surgen expectativas positivas sobre el potencial del programa diseñado. “El sesquicentenario de la ciudad puede ser propicio para generar, en su conmemoración, un programa forestal en el cual se propondrá la reforestación en las veredas y espacios públicos donde falten, de las especias pertinentes por parte de vecinos y entidades, con el correspondiente fomento por parte de la gestión municipal”, concluyeron los defensores.