Morón aprovechó su chance y le sacó el invicto a Martínez en Mar del Plata

Hubo un mano a mano para el "torito" y Vadalá le erró por centímetros. En la respuesta lo tuvo el "gallo" y Salas no perdonó, abrió el marcador y en el cierre la visita lo liquidó por 2 a 0.

En una cancha difícil, hasta que se rompió el partido el empate estaba bien. Morón lo abrió y justificó el triunfo en el final. (Fotos: Diego Berrutti)

22 de Julio de 2023 20:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

Enoja pero no obliga a repensar. O sí, algunas tarjetas innecesarias (Ihitz la 5ta amarilla, Robledo la roja) porque descompensan de cara a lo que viene. El resultado en sí y el juego de Alvarado ante Deportivo Morón, no dejó demasiado que desear. Hasta el tanto que abrió la cuenta, a poco más de 10' del final, era equilibrado, el "torito" mantuvo su identidad y estaba cerca de ganarlo. En el tramo final quedó en deuda, no tuvo respuestas a la desventaja y el "gallito" justificó el triunfo y lo liquidó merecidamente por 2 a 0 para propinarle la primera derrota en el Minella desde la llegada de "Pancho" Martínez, por la 26ta fecha de la Zona A de la Primera Nacional

Es difícil analizar un partido en las condiciones que se jugó. Porque el arranque fue todavía con una intensa lluvia, algunos rayos que generaron preocupación y una cancha que no se sabía hasta cuándo iba a resistir. Y resistió. No en su mejor estado, pero se la aguantó, con algunos sectores más inundados que otros y el error siempre a punto de aparecer. Alvarado, que entró bastante antes que su rival, fue una tromba desde el inicio porque, envalentonado por su gente (párrafo aparte para las mas de 6 mil personas que le pusieron el cuerpo en un partido que, además, era televisado por TyC Sports), metió dos desbordes en menos de un minuto y parecía que se lo iba a llevar por delante. Sin embargo, fue de lo poco que pudo hacer en el primer tiempo, más un remate desde afuera de Boasso en el cierre de la etapa y una definición incómoda, tras un tiro libre, de Ortiz en el área que dio en el cuerpo de un defensor.

Como era de prever, el resto fue desprolijo, la pelota pasó más tiempo en el lateral que en el campo de juego y no es una crítica, era lo que pedían las jugadas. No se podía arriesgar demás, el piso no estaba para inventos ni pases hacia atrás, entonces las defensas, ante la mínima presión, la volcaban sobre las plateas, principalmente la techada, el sector elegido por ambos para atacar. En eso también tuvo que ver, que del lado de las descubiertas, se veía más agua y la circulación de la pelota no era la ideal. La visita hizo frente pero no lastimó. En la única que llevó riesgo, un centro de la derecha lo ganó Rescaldani en el segundo palo y Juan Manuel Lungarzo resolvió muy bien. 

El complemento no varió demasiado. Fue equilibrado, ya sin lluvia persistente, pero con la cancha más pesada y las piernas más cansadas. Por contexto, la intensidad bajó, los dos querían ganar pero sabían que no perder estaba bien. Promediando la etapa empezaron los cambios para aportar frescura y algo de profundidad, ya que las intenciones se reducían en tres cuartos de cancha o se reducían a pelotas paradas que caían en el área de Galván y Lungarzo. Y enseguida, casi le da resultado a Martínez. Porque tres minutos después de entrar, Vadalá se filtró entre los defensores, quedó cara a cara con el arquero, metió el derechazo cruzado y cuando todos salían a festejar se fue despintando la base del caño derecho.

Increíblemente, lo que no pasó de un lado, pasó del otro. Un minuto más tarde, la respuesta del banco llegó en Morón. Santiago Sala ganó por izquierda y en el mano a mano con Lungarzo no falló para marcar el 1 a 0 y desatar el festejo de todo el banco albirrojo. El "torito" cayó en el apuro y la visita creció en ese rato final, pudo haber estirado la ventaja y Lungarzo se encargó de mantener a su equipo en partido. Pero no pudo en ese rato que quedaba llegar al arco de Galván, se quedó con 10 por una innecesaria (otra) expulsión de Robledo. Se terminó entregando el conjunto de "Pancho" Martínez que perdió su identidad en un ratito, no supo responder ante la desventaja y Morón lo definió. Lungarzo pateó mal un tiro libre desde mitad de cancha, tardó en achicar en la contra y Diego Sosa le propinó la primera derrota en el Minella con el nuevo entrenador.