Saqueos: "Acá no hay gente cansada porque no llega a fin de mes sino grupos delictivos que se aprovechan"

El fiscal Walter Martínez Soto fue tajante al descartar la participación de vecinos en asaltos a comercios y aseguró que detrás de los únicos dos robos que se reportaron en las últimas horas en Mar del Plata, en perjuicio de una carnicería y una feria de compras, hay involucradas personas que viven “al margen de la ley”.

“Acá hay grupos organizados pero para delinquir, que es algo que lo vemos casi todos los días en el Poder Judicial, pero no estamos hablando de que la gente cansada porque no llega a fin de mes se organizó y fue a buscar algo para comer”, ratificó el funcionario judicial, al compartir su análisis sobre los hechos vividos en la ciudad.

El fiscal de Flagrancia, que también cumple funciones en el fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, condenó el “aprovechamiento de circunstancias” por parte ciertos sectores que siempre están ligados al delito. “Estos hechos son organizados pero desde lo delictivo pero no desde el punto de vista social, es decir, son aquellos mismos que están al margen de la ley y han decidido aprovechar un momento de crisis para cometer delitos”, repudió.

Martínez Soto también lamentó que la “exacerbación” de estas situaciones generen una “preocupación de sobremanera a aquel que está acostumbrado a trabajar, a estudiar, y a preocuparse por el prójimo”.

Oficialmente, el municipio sólo dio cuenta de tres episodios delictivos en Mar del Plata, entre la noche del martes y la madrugada del miércoles. El más grave se registró en un local Cerrito Cerrito y Garcia Lorca, donde un numeroso grupo de personas se acercó y violentó las instalaciones aunque el robo fue frustrado por los propios propietarios.

Y los otros hechos que sí se consumaron ocurrieron en una feria de Alvarado y Chilavert bis y en una carnicería de Avenida Alió y Rawson. En ambos casos, fueron aprehendidos Luciano Nicolás Merlo y Eduardo Sebastián Gallegos, respectivamente. Merlo ya cuenta con antecedentes penales.

Para fundar su postura, el fiscal tuvo en cuenta, por otra parte, que en estos hechos delictivos no se robaron bienes esenciales. “En la carnicería, por ejemplo, no robaron nada para comer”, puntualizó Martínez Soto.

“Somos también responsables como sociedad de quién adquiere esto. En Flagrancia a diario vemos que se producen detenciones por robos de cables y, en definitiva, hay alguien que los compra para seguir con una supuesta industrialización de los objetos. En el Poder Judicial vemos el último eslabón pero me parece que la cadena es mucho más importante”, agregó el fiscal.