Con un hombre menos todo el partido, Botafogo hizo historia y ganó su primera Copa Libertadores

Increíble partido en el Monumental de Núñez. Una expulsión antes de los 30 segundos pudo cambiar el desarrollo del partido, pero Botafogo duplicó esfuerzos, siguió convencido de su objetivo y ganó un partido impresionante sobre Atlético Mineiro por 3 a 1 para quedarse por primera vez con la Copa Libertadores de América. El conjunto de Gabriel Milito tuvo chances concretas para igualarlos pero falló y los de Río de Janeiro lo definieron en el final con una jugada soñada de Junior Santos.

No había peor arranque de partido para Botafogo. Gregore levantó la pierna demasiado en la mitad de la cancha, le pegó un planchazo en la cabeza a Fauso Vera y dejó a su equipo con 10 desde muy temprano. Mineiro intentó aprovecharlo pero tuvo profundidad y los de Artur se volvieron a meter en el juego y golpearon duro. Luiz Henrique le dio el remate final a una buena jugada colectiva y le dio un mazazo a los de Milito.

Si eso no era suficiente, enseguida, una infracción clara, en la que el VAR intervino para llamar a Tello, derivó en el penal que Alex Telles canjeó por gol para irse al descanso con ventaja de dos y Mineiro totalmente confundido.

El entretiempo le hizo bien al equipo que derrotó a River en semifinales y salió con todo al complemento. El ingreso del chileno Vargas le inyectó mayor peso en ataque y el "Turbo" descontó con un excelso cabezazo para ponerle emoción al partido.

Sin embargo, Vargas tuvo todo para ser héroe pero desaprovechó dos ocasiones nítidas y, en el último minuto de descuento, Junior Santos dibujó una excelente maniobra individual, tocó al medio y el rebote le quedó servido para sellar el 3 a 1 y desatar la fiesta del "Fogao" en un Monumental que no estuvo repleto.