Los fantasmas que rondan Mar del Plata

La cultura de una ciudad se nutre de su historia pero también de sus mitos y leyendas. Hay otra Mar de Plata, una Mar del Plata paranormal que se sostiene de generación en generación

la costa marplatense alberga cientos de misterios

8 de Febrero de 2024 08:13

Por Redacción 0223

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Los lugares emblemáticos de Mar del Plata tienen su historia oficial y un lado b que, sean o no verídicas, quedaron grabadas en el inconsciente colectivo de los habitantes. Historias de desamor, violencia de género y tragedias familiares dieron origen a una serie de leyendas y mitos urbanos que crearon la Mar del Plata Fantástica. Aquí, un recorrido por las historias de la Mar del Plata oculta.

Marina y su trágica historia de desencuentro en el Torreón del Monje

La historia del lugar comienza en 1904, cuando el empresario y estanciero Ernesto Tornquist decide la construcción de un castillo de estilo medieval justo frente al mar. La edificación estuvo a cargo del arquitecto Carlos Nordmann que acompañó el castillo con una enorme torre que domina la estructura.

El capitán español Álvaro Rodríguez, -designado en el Torreón del Monje, que era por aquel entonces un fuerte militar- llegó a la ciudad habitada por indígenas y se enamoró perdidamente de una indígena llamada Marina, una atractiva morena que era pretendida por Rucamará, el cacique de la tribu. 

Marina se dejó llevar y su relación del conquistador provocó los celos y la ira de Rucamará, que ordenó un ataque al asentamiento español y reclamó a la mujer para él

Rodríguez se negaba pero Marina conocía bien al cacique: si no se entregaba, los mataría a todos. Entonces volvió con su tribu y se convirtió en la esposa preferida del cacique hasta que, cegada por los celos, otra de las concubinas reveló a los españoles cómo recuperar el fuerte.

Una madrugada, los conquistadores atacaron por sorpresa. Rucamará tomó a Marina por la cintura y la llevó a lo alto de la torre y juntos, saltaron hacia el acantilado.

Desde entonces, dicen, el espíritu de Marina deambula en el Torreón en busca de su enamorado. Aunque hay otra versión que sostiene que en realidad, el relato se hizo conocido por el escritor chileno Alberto del Solar y la historia fue pedida por por Tornquist para darle un halo de misticismo al lugar.

Ultraje, secuestro y embarazo en el Asilo Unzué

En 1910, las hermanas Concepción y María de los Remedios Unzué encargaron la construcción de un imponente edificio en honor a su padre, Saturnino Unzué, al arquitecto Louis Faure Dujarric. Dos años más tarde, comenzaría a funcionar el Asilo para Huérfanas, pobres y desamparadas.

Se dice que en el asilo aún hoy hay acontecimientos de todo tipo y hay quienes sienten presencias y ruidos extraños.

En sus comienzos, el majestuoso asilo albergaba huérfanas que estaban al cuidado de monjas y curas y las familias de la aristocracia enviaban a sus hijas embarazadas y solteras a permanecer allí durante toda la gestación para evitar la mancha del buen nombre y los recién nacidos quedaban en el asilo, ingresados como huérfanos. 

Cuenta la historia que en 1927 una religiosa fue a rezar al oratorio de la Inmaculada Concepción y allí se encontró con el capellán que la violó en el lugar y la escondió en un túnel subterráneo del Instituto.

La historia también cuenta que la mujer quedó embarazada producto del ultraje y dio a luz en cautiverio. Dicen los cuidadores que cerca de las tres de la mañana, se escuchan risas de muchachas y el llanto del bebé se intercala con los gritos desgarradores de la religiosa mientras las puertas se abren solas y los muebles se arrastran en el piso.

La novia del parque Primavesi

En 1892, para dar solución a las necesidades de la creciente población de Mar del Plata, se construyó el cementerio de La Loma, en el predio delimitado por las calles que hoy conocemos como Almafuerte, Alem, Urquiza y avenida Juan José Paso. 

Como todo espacio de sepultura, generó un sinfín de historias sobre “aparecidos de medianoche” pero, entre ellas, se destaca la novia que deambula por el parque lindero con su traje nupcial y un velo en el rostro.

Se trata de una joven de 20 años de origen sueco que llegó a Mar del Plata en 1920 para casarse con su prometido pero durante el viaje contrajo una enfermedad que terminó acabando con su vida. El cuerpo fue sepultado en un nicho a perpetuidad con su vestido de novia y es este el que la ata al mundo de los vivos y hace que por las noches salga a buscar a su amor. 

La elegante pianista del Majestic

Construido en 1928 el Majestic Hotel (actual Polivalente de Arte) es símbolo de la época de oro de la actividad hotelera marplatense. Emplazado en Diagonal Alberdi y Santa Fe, guarda también relatos sobre sus adinerados visitantes. 

Fue a mediados de la década del '30 que una dama elegante que había llegado a Mar del Plata junto a su pequeño hijo decidió alojarse en las instalaciones del hotel. Durante  su estadía, el pequeño falleció y la mujer decidió quedarse a vivir en el lugar.

Dicen que todavía hoy, por las noches, el piano del segundo piso suena sin que nadie lo toque y una mujer recorre los pasillos llamando a un niño en ese sector del edificio vestida con un fino camisón blanco.

La bella durmiente de la loma

Originalmente concebida como una residencia de verano, la Villa Ortiz Basualdo constituye uno de los últimos testimonios de la arquitectura pintoresquista de principios del siglo XX en Mar del Plata y fue habitada hasta 1970 por la familia propietaria. 

Con el paso del tiempo, se transformó en el Museo Castagnino y ofrece visitas guiadas por la vivienda y un sector dedicado a la exposición permanente de la obra del artista plástico marplatense. No son pocos los visitantes que aseguran haber tenido experiencias paranormales en el lugar mientras realizaban una visita e, incluso, debieron alejarse del guía del tour.

En 2008 una mujer aseguró haber visto en la habitación contigua a la capilla de la propiedad a una joven de pelo largo y rubio tendida en una cama y escuchó un llanto desconsolado en el oratorio. Cuando se dirigió al lugar, vio a una mujer anciana arrodillada en el primer banco vestida de luto, aunque no pudo divisar el rostro con nitidez.

Cinco años más tarde volvió a visitar el Museo, esta vez acompañada. y pudo observar en la muestra fotográfica a la joven de pelo rubio y largo. Intrigada, consultó con los guías que le comentaron que se trataba de una joven integrante de la familia que había fallecido de tuberculosis a los 20 años, mientras veraneaba en Mar del Plata. Al relatarle lo que había vivido cinco años antes, el guía le aseguró que no era la primera persona que tenía esa visión.

La real dama del agua

La pileta de natación del Royal Hotel fue durante años escenario de competencias deportivas en todas las categorías. En el verano de 1950 una pequeña llamada Catalina llegó a la ciudad para participar del evento que se llevaría a cabo en el lugar.

Cuentan que la niña era una excelente nadadora y durante las prácticas que realizó los días previos no hubo fallas. Pero el día de la competencia, al saltar, su cabeza pegó contra el trampolín y perdió la vida antes de caer al agua.

Hay quienes cuentan que hace 70 veranos que en el fondo de las piscinas de la zona de La Perla se refleja una niña con vestido de época que intenta salir a la superficie.

La casa de los espíritus

Mar del Plata cuenta también con su casa de los espíritus que, no es ni más ni menos que la primer villa de veraneo que se construyó en los inicios de la ciudad y que aún permanece en pie: Villa Titito, la casa que se construyó sobre un cementerio es conocida por los vecinos de la loma de Santa Cecilia como "la casa de los fantasmas".

Villa Titito, está una construcción de estilo pintoresquista con aires ingleses que dicen, ha sido testigo de numerosos relatos de apariciones de espectros que aún vagan por sus habitaciones. Construido en 1888 por el Dr. Norberto Fresco, apodado Titito, y su esposa Delia Peralta Ramos en la zona de Loma de Santa Cecilia en Mar del Plata, la vivienda era lo suficientemente espaciosa para albergar a su numerosa familia compuesta por 9 hijos.

Aún hoy, 136 años después de su construcción y, cuentan que con varias bendiciones encima, se rumorea que los espíritus de los muertos deambulan por la casa.. Durante la noche, se dice que susurran voces milagrosas en las alcobas y rincones, y que los pisos de madera crujen con delicadeza porque aún se escuchan los pasos de baile de antaño. Incluso en la medianoche del fin de año, se dice que se pueden escuchar las copas de champagne trinando mientras reciben el nuevo tiempo. Los relatos de apariciones y experiencias paranormales en Villa Titito son numerosos y fascinantes, y han convertido a esta casa de Mar del Plata en un destino obligatorio para los aficionados a lo paranormal y la historia.