Horror: mató a su papá, lo decapitó y usó su cabeza para jugar al fútbol en la calle

Ocurrió en la localidad española de Soto de Ribera. El asesino utilizó la cabeza de su padre como si fuera una pelota.

El hombre además le lanzaba la cabeza de su papá a los autos que pasaban

9 de Abril de 2024 14:40

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un macabro hecho conmocionó a los vecinos de la localidad de Soto de Ribera, España. Un nombre mató a su papá, lo decapitó y utilizó su cabeza de pelota para jugar al fútbol en la calle.

El episodio ocurrió alrededor de las 22 horas del lunes luego de que varios automovilistas que conducían en la N-630 alertaron a la policía que estaban siendo atacados por un individuo exaltado, semidesnudo y ensangrentado que portaba un hacha en sus manos.

“El chiflado este de la rotonda de Soto de Ribera mató a alguien. Hay una cabeza en la calzada de un paisano mayor, y un hombre sin camiseta y ensangrentado se ha tirado encima de mi coche. La Guardia Civil ha llegado y lo ha tumbado, pero hay una cabeza en la rotonda, es como si hubiese cortado a una persona por la boca”, relató uno de los denunciantes al diario La Nueva España.

El hombre además le lanzaba la cabeza de su papá a los autos que pasaban

Por su parte, otra conductora reveló que el hombre se paró delante de ella y le tiró la cabeza. “Venía con la cabeza en la mano y además riéndose. Cuando pasé, me volví y le vi jugando como al balón con la cabeza. Debió tirársele encima a más gente. Algún coche pasó luego con la luna reventada”, agregó.

“Menudo susto. Temí que se viniese detrás de mí. Llamé a la Guardia Civil y me dijeron que ya iban en camino y que me protegiese. Al final lo detuvieron”, cerró.

De acuerdo a los medios locales, la víctima fue identificado como M.M., quien vivía junto a su hijo de 46 años en una casa de la aldea de El Picón, cercana al lugar de los hechos.

Aún se investiga qué pudo desencadenar la trágica agresión. Por ahora, solo se sabe que el hombre decapitó con un hacha a su padre. Los testigos presenciales le vieron con la cabeza en una mano y en la otra el arma homicida, en la rotonda.