20 años de prisión para los asesinos que mataron a golpes a una portera

Los dos hombres que en septiembre de 2019 mataron a golpes a la encargada de un edificio céntrico durante un robo fueron condenados a veinte años de prisión tras la audiencia de cesura que se llevó adelante en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3.  Marcelo Santillán (51) y Carlos Juárez (51) habían sido hallados culpables a mediados de abril por un jurado popular.

Este viernes el Juez Fabián Riquert dio a conocer la condena resuelta tras los pedidos de las partes durante la audiencia de cesura realizada oportunamente y luego de evaluar los atenuantes y agravantes propuestos por las partes.

 En esa oportunidad, el fiscal Leandro Arévalo pidió una pena de 21 años para Santillán y 19 para Juárez, mientras que que el primero sea condenado a 21 años de prisión y el segundo, a 19, mientras que Osvaldo Verdi, abogado de la familia de la víctima pidió 25 años para ambos, el máximo de la pena en expectativa.

En esa misma audiencia, la defensa oficial de Santillán había propuesto una pena máxima de 15 años de prisión mientras que la de Juárez pidió una pena de 10, el mínimo previsto por la calificación.

Tal como se informó oportunamente, los seis jurados titulares y los seis suplentes también confirmaron tras el debate la no culpabilidad de Carlos Oña (52), el tercero de los imputados que había llegado a juicio en libertad. 

Como había sucedido en algún momento de la instrucción, los jurados consideraron que no había elementos para ubicar a Oña en la escena del crimen y definieron que era no culpable. De los tres imputados, había sido el único que había prestado declaración durante el debate que se desarrolló en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3.

El hecho

Según la hipótesis fiscal, entre las dos y las cuatro de la tarde de 6 de septiembre de 2019 Zabalegui fue sorprendida en la portería del edificio por al menos tres sujetos que le exigieron la entrega de dinero y pertenencias. Producto de una brutal golpiza, la mujer sufrió fractura de costillas del lado izquierdo y lesión craneal con hundimiento que le provocaron la muerte de manera prácticamente instantánea.

Los delincuentes escaparon con una indeterminada cantidad de dólares estadounidenses, una notebook marca Toshiba 15 pulgadas, un celular Samsung J2 Prime, el juego de llaves del edificio, incluyendo la llave magnética y un anillo de oro.

Para el fiscal, Juárez y “El Tucumano” Santillán fueron los autores del homicidio, mientras que un tercer sujeto, identificado como Eduardo Lantes, había sido imputado por encubrimiento tras dar una versión en su declaración para favorecerlos. El hombre había sido detenido, luego se le dio el arresto domiciliario y falleció tiempo después.

A su entender, Juárez alquilaba departamentos por pocos días y luego los subalquilaba por plazos mayores y de esta manera estafaba a los interesados. Al hacerlo en el edificio donde trabajaba la víctima, entabló una relación de confianza y supo de los ahorros que tenía la mujer ante un planificado viaje a Disney.