Profesionales aseguran que la sobreexposición a pantallas genera problemas en el desarrollo emocional de los niños

El desarrollo emocional infantil es un aspecto fundamental en el crecimiento y bienestar de las infancias que, de un tiempo a esta parte es un aspecto clave a tener en cuenta en ámbitos como escuelas y clubes. Los profesionales aseguran que, comprender y cultivar las emociones desde temprana edad contribuye a la formación de individuos equilibrados y capaces de gestionar adecuadamente sus sentimientos a lo largo de su vida.

El desarrollo emocional infantil es el proceso por el que las infancias adquieren consciencia, comprensión y manejo de sus emociones. De acuerdo a la explicación de los especialistas, desde el nacimiento, los niños experimentan una amplia gama de emociones, desde la alegría y el amor hasta la tristeza y el enojo y, a medida que crecen, aprenden a reconocer, expresar y regular estas emociones de manera saludable.

En Mar del Plata. la docente Verónica Herrera, autora del libro "Cuento con Emociones", ofrece charlas en diferentes establecimientos educativos sobre el abordaje de las emociones en las infancias. "La idea surgió hace ya casi 7 años, mientras desarrollaba mí tarea como docente en una institución educativa. Observando  comportamientos de los niños, modos de expresarse y cómo reaccionaban ante ciertas situaciones, sentí así ,la necesidad de ofrecer , aportar algo diferente al sistema educativo", cuenta a 0223.

Entonces, Herrera desarrolló un taller de gestión emocional para niños de 3 a 10 años inclusive y tuvo la oportunidad de impartirlo en varias instituciones de la ciudad, teniendo encuentros emotivos con niños y docentes.

"Años más tarde publique mí primer libro infantil , ilustrado por Pablo Araujo con la guía de actividades para que cada docente, familia o adulto que acompañe el desarrollo de un niño pueda compartir esas técnicas y herramientas de gestión emocional con ellos.", explica la docente al tiempo que señala que es fundamental la educación emocional en los niños para el desarrollo integral de las infancias "ya que les proporciona herramientas necesarias para afrontar los desafíos de la vida de manera saludable y satisfactoria. En mí opinión ,educar las emociones ayuda a desarrollar la mejor versión de cada uno de nosotros", dice.

Para Herrera educar en el desarrollo emocional "es una tarea hermosa, porque cuando acompañas  desde el amor a los niños en ese proceso, también uno aprende mucho sobre sus propios sentimientos, no es fácil pero es posible", cuenta.

Entre las estrategias que Herrera desarrolla figuran la escucha activa, dedicar tiempo a escuchar lo que el niño tiene para decir de sus emociones sin juzgar ni interrumpir, siempre validar sus emociones, la enseñanza de vocabulario emocional que le permita al menor identificar y nombrar sus sentimientos y el fomento de la resolución de conflictos.

"Pero lo más importante es ser un ejemplo positivo para nuestros hijos, alumnos, es decir, si nosotros expresamos nuestras propias emociones de manera adecuada, si las gestionamos de modo constructivo, esto enseñará al niño qué es normal sentir emociones sean agradables o no y que es posible gestionarlas de manera positiva", agrega.

Consultada sobre si hay emociones que destaquen sobre otras, la docente revela que "las emociones de los niños suelen ser intensas y cambiantes, pero las que más observamos son las emociones básicas, cómo la alegría, tristeza, enfado, miedo, sorpresa, desagrado y vergüenza", dice.

Según explicó la docente, la constante exposición a pantallas que tienen los niños no es favorable en cuanto a la gestión de las emociones. "existen varios estudios científicos que han demostrado los efectos negativos de la sobreexposición a las pantallas en el desarrollo de los niños, uno de ellos publicado en la revista Jama pediátrics en el 2019, encontró que los niños que pasan más tiempo frente a pantallas tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos del sueño, dificultades para regular sus emociones y menor rendimiento académico.
La evidencia científica sugiere que es importante establecer límites adecuados en el uso de dispositivos digitales", detalla Herrera.

En esta línea la profesional sostiene que "más tiempo pasa un niño enfrente a una pantalla, menos tiempo para interactuar cara a cara con otras personas, eso limita las oportunidades de practicar la comunicación no verbal, la empatía. Y en mí opinión poner esos límites depende exclusivamente de nosotros , los adultos", señala.

Consultada sobre cómo los padres pueden identificar las emociones, Herrera indica que las emociones en los niños pueden identificarse facilmente "observando su lenguaje corporal, escuchando lo que dicen y prestando atención a cualquier cambio en su comportamiento".

"Considero que lo más importante es crear un clima de seguridad y contención y establecer una comunicación abierta para que los niños se sientan cómodos expresando sus emociones, mostrar empatía y validar sus emociones siempre", dice al tiempo que resalta la importancia además del rol del docente que es el de acompañar y guiar el proceso de desarrollo emocional de su grupo de alumnos, ofreciendo técnicas y herramientas de gestión emocional. 

"A todos los padres nos interesa que nuestros niños estén bien en todo aspecto , se sepan desenvolver en la vida y tomen decisiones que no los lastimen ni hieran a nadie más ,ofrecer  inteligencia emocional a un niño es darles un regalo que puede durar para toda la vida, salud mental", indica.

Actualmente, Herrera se encuentra realizando visitas en diferentes instituciones de la ciudad estamos visitando las escuelas junto a la psicopedagoga Melina Montoya, con el taller de Educación Emocional. Los interesados pueden encontrar información visitando el perfil de Instagram @cuentoconemociones.