Denuncian millonaria estafa de una constructora que "vació las oficinas" tras un reclamo

Más de la mitad de los 170 integrantes de un grupo de WhatsApp que fueron damnificados por el cierre de la Constructora Polo hace diez días ya radicaron su denuncia en la fiscalía de Delitos Económicos que identificó un par de firmas comerciales y la identidad de sus integrantes. Las personas que reclaman aseguran que habrá un “aluvión” de nuevas presentaciones las próximas horas.

Fuentes judiciales confirmaron a 0223 qué tanto en la sede de la fiscalía, como en la comisaría cuarta, la DDI y en la comisaría de Miramar ya se incrementó la cantidad de denunciantes de manera exponencial a partir del cierre de la sede de la constructora ubicada en Colón y Champagnat. “Ahora se centralizan a través del Gabinete de Delitos Económicos de la DDI porque todas son ampliaciones de la primera denuncia que se recibió el 17 de mayo”, aseguraron.

“Todavía no hay imputaciones, recién se están tomando ratificaciones y aportando documentación diversa, aunque las sociedades y sus integrantes ya están identificados. Hablamos de cifras millonarias”, adelantaron.

Los denunciantes, que empezaron a reunirse a partir del cierre de la sede ubicada en Colón y Champagnat, señalaron que hasta la semana pasada seguían cobrando las cuotas y vendiendo casas. “Es una suma millonaria porque los pagos iniciales estaban entre el millón y millón y medio de pesos”, dijo Abigail a este medio.

La mujer dijo que en su caso hicieron el pago inicial a comienzo de 2023 y que tienen solamente la platea de hormigón. Esa platea es la que funciona como un plato rígido que permite la construcción sobre el terreno, a la vez que permite que las cargas sean repartidas de manera uniforme sobre toda la superficie.

“Muchos de los damnificados que venían pagando no tienen siquiera eso y las dos o tres personas que logaron una entrega mayor es una casa como de cartón que no tiene siquiera las ventanas que ya habían pagado”, agregó.

Cristina, otra de los denunciantes, dijo que hay gente a la que le deben la casa desde 2021. “Ellos cerraron la oficina, no abrieron más, no dieron señales de vida, no hay vía de comunicación abierta. Yo pagué 8100 dólares, la casa por adelantado y la prórroga para la entrega vence en agosto”, indicó.

Los investigadores pudieron acreditar que tras el “escrache” a la sede de Colón y Champagnat, el fin de semana del 25 de mayo vaciaron el lugar. A partir de esa situación, tres empleados se presentaron en la fiscalía para ponerse a disposición y serían llamados como testigos, aunque también fueron damnificados.