"Maligno" Torres: "No hay nada más importante en el planeta"

José Augusto Torres Gil puso su nombre en la historia olímpica y del deporte argentino. Se colgó la medalla de oro en París 2024 y, en su primera declaración, exclamó fiel a su estilo descontracturado: "Se pudrió todo acá".

Claro que la extasiada frase la vociferó tras competir porque, si bien confiaba en sus condiciones, una lesión que no había recuperado por completo lo atemorizó en la previa de los Juegos Olímpicos. "Desde que llegué tenía mucho miedo. No hay nada más importante en cuanto a competencia en el planeta. Si tenía que morir en algún lado, era acá. Si me tenía que lastimar era acá", reconoció el campeón.

De hecho, el "Maligno" sufrió hasta emocionalmente. "En la última (prueba) con el inglés, vi que hizo un truco y no podía creer que me iba a sacar el oro. Pero después me vi campeón y todos los sudamericanos me agarraron para festejar". Hay quienes dicen que ganar es un alivio, antes que una alegría. Seguramente esté transitando varias sensaciones. Pero para el deporte argentino es, sin dudas, un orgullo.

"Toda la vida estuve compitiendo. Pasé hambre, viajando, siempre con mi hermano. Fue duro cuando se lesionó la espalda y dejó. En la época del colegio nos asombró el deporte y empezamos a competir. Cuando se hizo olímpico, cambié de deportista a atleta. Y hoy entiendo lo que significa", mencionó el "Maligno" Torres. De la escuela a la pista con su hermano. Recorriendo el mundo hasta tocar el cielo. Campeón olímpico en Francia.