Desgarrador testimonio de la "abuela coraje": rescató a su nieta de una red de trata

Luego de rescatar a su nieta (17) de una red de trata haciéndose pasar por una trabajadora sexual, Fabiana dialogó con 0223 sobre los 21 días de calvario que vivió la víctima. Detalló el momento del secuestro de la joven, lo que sufrió en el edificio en donde la mantuvieron cautiva, los trabajos que debió realizar tras ser amenazada por sus captores, hasta el esperado momento de su regreso a casa. Afirmó que hasta el momento se “recuperaron cuatro chicas más”.

“Mi nena fue a hacer un cambio de ropa en Constitución y 180, y vienen dos chicos, dos muchachos, le tapan la boca y la meten dentro de una camioneta. Ella se despierta en la madrugada en el edificio. Entonces le dicen: 'bueno, hay que trabajar'. O sea, se pone a llorar porque nunca estuvo en la prostitución. Y le pegan porque ella no lo quería hacer. Y bueno, tuvo que hacerlo. Desde lo cual ahí estuvo dos semanas, dentro de ese edificio, hasta que llegaron a tenerle confianza y salió a la calle”.

Frente a esta situación, la abuela recordó cómo procedió tras la desaparición de su nieta: “Yo voy a la comisaría de mi jurisdicción, pero no me la quieren tomar la denuncia porque dice que era mayor, tenía 17 años. Dejé pasar un par de días más. Voy otra vez a la comisaría (sexta) y me dicen que era un capricho adolescente y que va a volver. Bueno, pasaron dos semanas. Una persona que fue a ese edificio se contacta conmigo diciéndome que ella pedía auxilio”.

El mensaje le fue transmitido por otra chica que había logrado entrar en el edificio y que además conocía a la joven y a su abuela. Al respecto, Fabiana explicó: “Me conocía porque era una ex compañera de escuela, que había ido ese día a ese edificio. Y ahí la había visto. En realidad, esperó al momento, fue al baño y le dijo (víctima) avísale a mi familia, por favor, que necesito ayuda”.

“Digo, ¿cómo hacemos por favor para rescatarla? Porque en verdad no tenía ni idea dónde estaba. Me dice: dejame, yo voy a buscar una manera. Porque iban a ser entre ellos una joda el 16 de febrero. Que había una joda pesada, que era tiro, droga”, explicó Fabiana. Frente a esta situación, contó que se creó un perfil en WhatsApp y puso la imagen de una foto de una chica de 21 años para lograr llamar la atención de los secuestradores y así lograr ser “invitada”.

“Paso como a las 11 de la noche por el edificio, no había nada. Me voy a cuarta (comisaría) a decirle que ya estaba adentro, porque ya tenía la dirección (del edificio). Y me dicen que no era mi jurisdicción. Muy enojada me voy a la DDI (Delegación de Drogas Ilícitas), hablo con cuatro policías. Y me dijo, andate a jurisdicción que te van a tomar la denuncia. De lo cual voy, me presento y me dicen: Sí, ya sabemos que es usted. Y piden un paradero. De lo cual, yo me muevo con mi auto y un hermano de ella mayor. Me voy hasta el lugar, mientras que la policía me acompaña”.

Y continuó: “El efectivo y los servicios de calle tocaban puertas. Yo la rescato a ella en Libertad y Francia. Ya estaba esperando un cliente. Baja el hermano corriendo, la rescata y me la mete dentro del auto. Ya la tenía dentro de mi auto. Ella estaba muy drogada, tenía droga dentro de la boca, no podía hablar, estaba como ida. La policía lo vio eso, cómo estaba. Estaba muy flaca, era un cadáver pobrecita. No reaccionaba. Estaba mal vestida. No comía, porque ellos no le daban de comer. Tenía que salir a robar para poder comer. Y a las 8 de la mañana había una nenita que tenía que cuidar. Si ella no se despertaba, la mojaban para despertarla. Y bueno, y varias veces que no quería ejercer la prostitución, le pegaban”.

En cuanto a las personas que llevaban adelante esta red de trata, Fabiana manifestó: “Según dicen, ese edificio hace ya años que está para derrumbe. Y nunca lo hicieron. Sigue viviendo gente. Hay 20 departamentos ahí adentro que siguen viviendo gente. Una vez que intervino la fiscalía, que lograron allanar el lugar, entendemos que hubo un detenido. Había dos chicas más (víctimas), que según decían era la prima del señor (secuestrador) que también ejercía la prostitución. O sea, trabajaba para él”. 

Luego del calvario que duró 21 días, Fabiana detalló que “hoy por hoy siguen instigándola por las redes sociales. Además, detalló que la nieta en un momento tuvo acompañamiento psicológico, pero “cuando el señor presidente deshizo el ministerio de violencia de género, las echaron. Pero me acaban de informar que ya hay un psicólogo muy importante que se está comunicando”.

Finalmente, y frente a la pregunta sobre cómo pudo concretar este acto de valentía, la mujer expresó: “Todos me preguntan de dónde tuve coraje. En verdad, no me pregunten. Yo lo único que quería era rescatarla, sacarla, encontrarla. Y también me imaginé que la podía haber encontrado dentro de un cajón. Fue una semana que tuve unas agallas para hacer todo lo que hice sola. Porque no tuve acompañamiento de nadie".