El joven que mató de 50 puñaladas a un vecino para robarlo se fue a dormir tras el crimen

Testimonios obtenidos tras el hecho, un comentario de lo que tenía previsto hacer, la visualización con los objetos robados y el secuestro de sus prendas con manchas hemáticas. Todos los elementos colectados hasta el momento confirman para los investigadores que Ezequiel Sebastián Orbes mató de cincuenta puñaladas a Luis Aravena Ramos para poder robarle una garrafa y un televisor de su casa de Santa Rosa del Mar.

El joven de 23 años estuvo acompañado por miembros de la defensa oficial y no quiso dar su versión de los hechos en el segundo piso de Tribunales. Minutos después de las dos de la tarde fue trasladado nuevamente a la Unidad Penal N°44 de Batán.

La fiscal Florencia Salas no tiene dudas que Orbes mató al hombre de 45 años para facilitar y consumar el robo y calificó la causa como Homicidio criminis causa que prevé una pena de prisión perpetua. A su entender y por el secuestro de sábanas y ropa con manchas hemáticas en la casa de su madre, tras matar al vecino se fue a dormir a la casa.

“En la casa se secuestró la cuchilla con la que entendemos hizo las heridas mortales aunque no se descarta el empleo de otra arma blanca por el tipo de heridas más superficiales”, sostuvo la funcionaria judicial.

Consultada acerca del tipo de heridas y si las mismas eran de defensa o ensañamiento, Salas sostuvo que hay en el antebrazo algunas que pueden considerarse defensivas. “Para considerarlas como ensañamiento deberíamos probar que las hizo para provocar más dolor, pero la gran mayoría son superficiales con excepción de una que llegó casi a los intestinos”, dijo.

Salas no le pudo encontrar explicación alguna a la secuencia del homicidio y trazó un paralelismo con el crimen del comerciante Carlos Rodríguez a fines de julio pasado en Fortunato de la Plaza y Rufino Inda cuando dos hermanos lo mataron para robarle un parlante y mercadería.