Lo diagnosticaron con leucemia y tras dos años ganó esa dura batalla: el emotivo video del alta de Juan Angeolini

El último jueves de noviembre de 2022 parecía ser un día más en la casa de Victoria Cabeza. Pero, cuando el pequeño Juan, de ocho años, se levantó de su cama y se descompensó, entonces Victoria no dudó y llevó de forma urgente al pequeño a la guardia del Hospital Interzonal Materno Infantil (Hiemi) de Mar del Plata. Allí, tras realizarle una serie de estudios, decidieron dejarlo internado hasta tener los resultados. 

El lunes siguiente, cuando el equipo médico tuvo el diagnóstico y se lo comunicó a Victoria, para la mujer fue como recibir un “balde de agua fría”: Juan, un nene de ocho años que lo más grave que había tenido en toda su vida era una gripe, padecía Leucemia Linfoblástica Aguda (LLA), un tipo de cáncer de médula ósea que afecta principalmente a los niños y se caracteriza por la producción excesiva de linfocitos inmaduros.

“Quedó internado y empezó enseguida el tratamiento con quimioterapia y punciones que duró dos años”, explica la mujer en diálogo con 0223. Este miércoles 19 de febrero, el pequeño Juan recibió la última punción y cumplió con el ritual del “toque de campana” de quienes reciben el alta. 

Para Juan, Victoria y su familia fueron dos años complicados, con internaciones periódicas y etapas de aislamiento en el hogar. ”El primer año fue bastante duro, no solo por el proceso, era toda una movida, yo me internaba con él, entonces su hermana se quedaba al cuidado de los abuelos y cuando íbamos a casa él tenía que usar un baño aparte, tenía que estar todo hiper desinfectado”, recuerda la mujer que durante toda la charla asegurará que “lo peor ya pasó”.

Durante dos años, Juan estuvo prácticamente aislado, rodeado por su familia que lo contuvo y acompañado de una profesora particular que le daba clases para no perder la continuidad pedagógica.

Por suerte “lo peor ya pasó” y este miércoles Juan recibió el alta. “Estaba muy contento, muy ansioso esperando esta punción que fue la última”, dice Verónica, al tiempo que asegura que durante todo el proceso estuvo acompañado por sus familiares y amigos que se alegraban con cada logro.

“La gente del Materno es excelente. Nos trataron siempre super bien, todo el equipo oncológico, las enfermeras, todos la verdad es que son excelentes”, asegura la mamá de Juan que no tiene más que palabras de agradecimiento para el personal del nosocomio.

Pasado lo peor, quedan tres años de controles. “Este año vuelve a la escuela con el mismo grupo”, dice la mamá del pequeño mientras confiesa entre risas que ”muchas ganas no tiene porque se acostumbró a que la seño vaya a la casa”.

Ahora, lo que le espera al pequeño Juan, que ya cumplió diez años, es retomar su vida habitual, volver a encontrarse con sus compañeros de escuela y jugar como cualquier niño de su edad. “Esperamos mucho este momento”, cierra visiblemente emocionada Victoria.