Siguen los robos en la escuela del barrio Autódromo: "Es digna de un récord Guinness"

La situación en la Escuela de Educación Secundaria (EES) N° 12 es acuciante. Desde que abrió sus puertas para el ciclo lectivo 2025 a mediados de febrero, el establecimiento educativo fue blanco de la delincuencia en 23 oportunidades y, ante los sucesivos robos y hechos de vandalismo, la comunidad educativa ya no sabe a quién ni dónde recurrir para frenar todo.

"La situación es digna de un récord Guinness. Desde el 14 de febrero que se abrieron las aulas nuevamente sufrimos 23 robos", precisó Darío Natal, preceptor de la escuela. "Tuvimos solo dos días en los que se tomaron franco", ironizó al tiempo que remarcó que se llegó a una situación límite.

En diálogo con Extra, la radio (102.1) y canal de streaming de 0223, el profesional reconoció la labor del Consejo Escolar, pero lamentó que ya no sabe a "quien pedirle y cómo hacer" para que la zona sea un poco más segura. "Siempre nos han dado una respuesta bastante pronta cada vez que se rompieron canillas, inodoros, candados, puertas, ventanas, siempre han estado para poder solucionar los faltantes pero la situación no se soluciona si no tenemos un poco más de seguridad externa", indicó.

El preceptor de la escuela remarcó que la situación empeoró cuando se creó la base de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (Utoi) y del comando 911. "Todas las cuadrículas se han quedado sin personal y sin insumos. Entonces, la comisaría decimoprimera no tiene un móvil para poder hacer la custodia de la escuela", subrayó.

La Escuela de Educación Secundaria (EES) N° 12 está ubicada en el denominado "Polo Autódromo", donde también se ubican otros edificios que albergan, además, a un jardín de infantes, la Escuela de Educación Primaria (EEP) N°63, la Escuela de Educación Primaria de Adultos (Eepa) N°706 y el Centro Educativo De Nivel Secundario (Cens) Nº464. "Intentamos poner aunque sea una garita o la figura de un sereno, pero ya no sabemos a quién y cómo hacer para intentar que la zona sea un poco más segura", afirmó.

No obstante, el integrante de la comunidad educativa destacó que, a través de gestiones de la Municipalidad de General Pueyrredon, se colocaron dos nuevos domos para intentar que los ladrones no vuelvan a ingresar. La escuela no tenía monitoreo porque las cámaras de seguridad que tenía anteriormente fueron vandalizadas en uno de los tantos golpes que sufrió.

En este marco, Darío remarcó que el dictado de clases se hace muy difícil día a día por los faltantes de sillas y mesas, lo que obligó a los docentes a implementar turnos rotativos entre los distintos cursos y alternan entre dos y tres días de clase por semana.

Además, señaló que más allá de las inversiones del Consejo Escolar, algunas sillas y mesas quedaron dañadas y el personal docente no cuenta con demasiados recursos materiales.